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El sumo pontífice se arrodilló para besar los pies del líder del oficialismo y de la oposición de Sudán del Sur
El papa Francisco sorprendió a todos con un gesto que dejó estupefactos a sus visitantes en El Vaticano.
Con dificultad, respiración agitada y el auxilio de sus asistentes, se arrodilló para besar los pies de los líderes de ambos bandos enfrentados en la guerra civil de Sudán del Sur.
“Te estoy pidiendo como hermano que te mantengas en paz. Te lo estoy pidiendo con mi corazón, sigamos adelante. Habrá muchos problemas pero no nos superarán. Resuélvelos”, dijo el pontífice ante el presidente Salva Kiir, el ex diputado que se convirtió en el líder rebelde Riek Machar y otros tres vicepresidentes, según publicó la Agencia Católica de Informaciones. El objetivo del encuentro era que respeten el armisticio que firmaron y se comprometan a formar un gobierno de unidad el mes próximo
Los líderes de Sudán del Sur estuvieron dos días en El Vaticano para realizar una oración, con la intensión de aminorar los enfrentamientos violentos.
Las palabras del Papa llegan, además, cuando se conoció la noticia de que un golpe militar destituyó al dictador del vecino Sudán, Omar al Bashir, después de tres décadas en el poder, lo que podría condicionar el frágil acuerdo de paz que puso fin a la brutal guerra civil que vivieron durante cinco años en Sudán del Sur.
“No me cansaré de repetir que la paz es posible”, fueron las palabras del Papa al concluir el retiro.
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