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Esa es más que una sensación en este norte nuestro donde, además de las rutas que han desaparecido, las lluvias siguen afectando seriamente lo poco que queda de la red vial en el interior del departamento Vera.
Comunicarse desde Tartagal hasta Intiyaco resulta ser una verdadera proeza que no siempre tiene final feliz, como puede apreciarse en la fotografía.
A esto hay que sumarle los recortes financieros que sufren las comunas de pequeñas poblaciones que se quedaron al margen de la historia cuando pasó el último tren.
La falta de inversión y la poca visión de los gobernantes de los últimos años han convertido al norte en un "cementerio de ilusiones".
Mientras tanto, sus habitantes, en la medida de sus posibilidades, siguen aferrados a sus viejas tradiciones para conseguir el sustento que proviene del monte, donde en cada leño sigue encendida la llama de la esperanza pero tratando de que el humo del carbón no se devore los sueños.../Letyana Press/
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