SEP
El foco ígneo comenzó muy temprano en el depósito cuando los operarios iniciaban sus tareas en el Corralón Don Osvaldo. Destruyó totalmente el techo y las paredes. Los propietarios y vecinos trataban de sacar lo que se podía, mientras dotaciones de bomberos sofocaban el fuego.
Alrededor de las 7 de la mañana, se habría iniciado el fuego cuando se realizan trabajos de soldaduras en el depósito de Corralón y ferretería Don Osvaldo, ubicado en calle Roque Sáenz Peña al 1735 en Barrio Guadalupe, al sur de la ciudad. Rápidamente las llamas tomaron los materiales inflamables y todo se precipitó raudamente. Las densas columnas de humo se podían ver desde lejos y las llamaradas alcanzaban los 10 metros de altura.
A pesar de los esfuerzos de las dotaciones de bomberos voluntarios de Calchaquí, nada pudo hacerse. Sin embargo, dos autobombas – una con escalera mecánica – arrojaban agua desde lo alto y trataban de enfriar las paredes para que el incendio no se propague a las residencias linderas. Además se sumaron dos unidades móviles ligeras, una del cuerpo de Bomberos Zapadores de Vera. Mientras dos camiones cisternas del municipio acarreaban agua hasta el lugar del siniestro.
En tanto, los propietarios y vecinos intentaban salvar algo de los materiales y herramientas, que eran transportados en camionetas y acoplados. Las lágrimas caían de una de las dueñas, entre los abrazos de apoyo que recibía. La situación era desesperante y desoladora, el fuego afectó la fuente laboral de numerosas familias de la ciudad.
Fuente:Revista Rescatados
Link permanente a la noticia: