El tiempo - Tutiempo.net
Últimas Noticias:
23
ABR
El sigiloso robo de psicofármacos a la vecinal Martín Fierro

Desde septiembre del año pasado, en la vecinal del Barrio Martín Fierro, ubicada al sureste de la ciudad, funciona un centro de salud donde atienden diariamente tres doctores y una enfermera .

Atiende  pacientes fijos del barrio y de alrededores que, de no existir el centro de asistencial, deberían trasladarse al hospital regional atravesando toda la ciudad y engrosando aún más la lista de espera del, por momentos, colapsado nosocomio regional.

Además de atender a las personas, el centro cuenta con medicación específica que se administra según la demanda que no varía demasiado de mes a mes. Es por ello que todos los medicamentos se siguen con cuidadosa atención, ya que de la administración depende el suministro adecuado a los pacientes que los requieren y que no pueden comprarlos en las farmacias.

Este trabajo diario del cuerpo médico que atiende en el barrio se vio alterado el pasado lunes, cuando la enfermera Elsa Chamorro llegó en su horario habitual de las 7 a.m. y notó varias irregularidades.

“Nosotros el viernes dejamos todo ordenado. El lunes llegó Elsa y encontró las cosas un poco desordenadas, no así la estructura. Eso fue lo que a ella le llamó la atención”, indicó Diego Bentos, uno de los doctores que trabaja hace un tiempo en el centro de salud; y  que, según aclaró, no sabe exactamente cuando comenzó el robo.

“Yo soy la primera que entré. Ya veníamos hace varios días viendo irregularidades, como las luces prendidas de los consultorios, los aires acondicionados, pero nunca noté faltantes a la vista. Tampoco nunca nos pusimos a mirar detenidamente qué nos faltaba”, cuenta Elsa sorprendida.

“Noté que la traba de la puerta no estaba como la habíamos dejado. No obstante, hasta dudé de que haya dejado el pasador en esas condiciones. Esperé que llegue Emilce (Administrativa del centro) para corroborar que lo dejamos así, porque somos las que salimos juntas”, explica la enfermera.

“Luego se me ocurrió mirar los medicamentos psiquiátricos, donde había mezclas de Diazepam, Clonazepam. Se habían llevado aproximadamente, según nuestros cálculos, 200 comprimidos”, señaló.

“Además se llevaron cajas de leche”,  dice Elsa indignada, debido a que “es una faltante que perjudica a la gente del barrio que es la que depende del centro de salud”.

Por otra parte, el Dr. Bentos remarcó que lo que más le llamó la atención es que “solamente forzaron la puerta, no rompieron nada y fueron directamente a los ansiolíticos, inclusive al Haloperidol que le damos a las personas que tienen alguna conducta esquizofrénica o alguna patología psíquica. Llevaron una gran cantidad de psicofármacos”.

En cuanto a las cajas de leche sustraídas, el doctor comentó que “por más que sean 8 cajitas, ahora hay 8 chicos con los que vamos a estar en déficit para entregarles la leche. Para la gente que viene porque está tomando una medicación ansiolítica y uno se la entrega, tampoco tenemos. Entonces, lo que hicieron es perjudicial para el barrio”, se lamentó el Dr. Bentos.

Consultado sobre el resguardo de ahora en más de los medicamentos complejos como los psicofármacos, Bentos explicó que “nosotros nos manejamos con prudencia, nunca nos había pasado nunca una situación como esta. Lo que hicimos ahora fue mejorar el tema de las puertas, teniendo un poco más de seguridad con más candados y cambiando las cerraduras”. 

“Inclusive la policía se comprometió patrullar más por acá, ya que a lo mejor no daban tantas vueltas o quizá iban a otros lugares. Ahora van a hacer más hincapié en esta parte”, agregó Elsa.

Fue todo pensado. Ya se hizo la denuncia a la policía. Se informó, obviamente, al consejo y al director del hospital de lo que nos sucedió. La vecinal es un servicio a la comunidad. Hacerle daño al centro de salud es hacerle daño a la comunidad porque lo que están sacando es de la gente”, concluyó Bentos.


Juan José Storti |Edición Vera|



Link permanente a la noticia:
Comentarios: