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Luego de varios intentos fallidos en la Legislatura por avanzar en una reforma tributaria, el gobierno provincial no sólo cambió de libreto y se dedicó a aumentar impuestos (al compás de la inflación) sino que las subas las incluye en el proyecto de Presupuesto para garantizarse que, no sin críticas de la oposición, se los aprueben.
Así volvió a ocurrir esta semana, cuando la Cámara de Diputados acompañó la sanción del Presupuesto con un aumento de tributos, en ajustada votación, tal como le llegó del Senado y por eso lo convirtió en ley.
En efecto, con el presupuesto se incrementó el impuesto inmobiliario urbano y rural en un 30%; se aumentaron entre un 200% y un 500% las tasas retributivas de servicios, solicitud de antecedentes notas u oficios, certificados de avalúo, tasas retributivas para planos y mensuras, trámites en el registro civil y para el registro de marcas y señales.
En relación a la patente sobre vehículos, el artículo 83 fijó un aumento del 100% del valor del módulo tributario para la solicitud de libre deuda. En tanto, también se reduce la deducción del crédito fiscal por el pago del Derecho de Registro e Inspección, del 9% al 8%.
El presupuesto contempla un total de gastos de 75.881 millones de pesos y previsiona recursos por 76.623 millones de pesos. Un aumento de 41% y 42%, respectivamente, en relación al año anterior.
Los gastos de capital previstos para el ejercicio 2015 ascienden a 8.632 millones de pesos, un 58,7% más que lo presupuestado para 2014, y un 11,4% del gasto provincial total.
Al rubro Construcciones se asignarán 4.049 millones de pesos, un 44,2% más que en 2014.
Los proyectos se financiarán con recursos del Tesoro provincial (2.046 millones de pesos) y del Fondo Federal Solidario (1.024 millones de pesos). Otras fuentes de financiamiento arrimarán 978,5 millones de pesos.
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