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El doctor Jose Luis Carballido, el primero en divisar los restos de un gigantesco saurópodo en Neuquén, revela los detalles de este descubrimiento.
Uno de los temas de investigación más fascinantes en el campo de los dinosaurios saurópodos es la evolución del gigantismo. En el caso particular del titanosaurio, el registro de especies de varias toneladas (las que superan las 40 toneladas) proviene principalmente de la Patagonia. Y ahora, restos de un dinosaurio que vivió hace 98 millones de años excavados en Neuquén, Argentina, corresponden al que podría considerarse el animal terrestre más grande de la historia.
Los huesos observados de este gigantesco saurópodo superan en un 10 o 20 por ciento en tamaño a los de Patagotitan mayorum, el dinosaurio más grande conocido hasta la actualidad. Se estima que este último pesaba unas 70 toneladas, medía unos 40 metros de longitud y que podía alcanzar lo que sería en la actualidad la altura del séptimo piso de un edificio con su cuello largo. ¿Será que, quizás, este nuevo ejemplar neuquino alcanzaría un octavo piso?
Se trata de de un dinosaurio titanosaurio, perteneciente a la familia de los saurópodos, de cuello extremadamente alto y cuya presencia se daba mayormente en América del Sur, según científicos del Conicet. A esta misma familia pertenece el Patagotitan mayorum.
El registro de saurópodos titanosaurios de gran tamaño ha sido tradicionalmente extremadamente fragmentario, aunque los descubrimientos recientes de taxones más completos han revelado información anatómica significativa que antes no estaba disponible debido a sesgos de preservación.
“Lo más importante y destacable del nuevo hallazgo es que se siguen encontrando en la Patagonia argentina dinosaurios gigantes del grupo de los titanosaurios. Los mismos eran un grupo de dinosaurios saurópodos –característicos animales herbívoros y cuadrúpedos de cuello y cola larga–. Aparecieron hace unos 120 millones de años y se extinguieron hace 60 millones de años. Dentro de los titanosaurios había animales muy grandes (de 60 o 70 toneladas) sobre los que ya tenemos registro hace muchos años y también animales pequeños (de 6 toneladas). Es decir que había una diversidad de tamaños y de formas bastante marcada”, relató en diálogo con Infobae el doctor Jose Luis Carballido, quien encabezó los estudios sobre Patagotitan y, además, por esas cosas del destino, fue el primero en divisar los restos de este nuevo ejemplar gigantesco durante una campaña en el tramo medio del valle del río Neuquén.
En el informe presentado por la revista Cretaceous Research revelan “un saurópodo titanosaurio gigante de la Formación Candeleros de la provincia de Neuquén, compuesto por una secuencia articulada de 20 vértebras caudales más anteriores más 4 posteriores y varios huesos apendiculares”. Los científicos sostienen que “se considera uno de los saurópodos más grandes jamás encontrados, probablemente superando en tamaño a Patagotitan”.
“Si bien el análisis anatómico no nos permite actualmente considerarla como una nueva especie, la disparidad morfológica y la falta de elementos equivalentes con respecto a taxones coetáneos también nos impiden asignar este nuevo material a géneros ya conocidos”, escriben los investigadores.
Según Carballido, investigador del Museo Egidio Feruglio y del CONICET, quien ya ha dado a conocer varias especies de saurópodos, algunas de ellas gigantescas y, otras, “enanas”, “todavía no han bautizado a la nueva especie. Tenemos muchos materiales en el campo para seguir estudiando y no queremos adelantarnos. Una de las principales certezas que nos brinda este descubrimiento es que en la Patagonia, en lo que sería el Cretácico medio y la parte baja del Cretácico superior, aproximadamente entre 100 millones de años (la edad de Patagotitan) y buena parte del cletásico superior, habitaron un grupo de titanosaurios extremadamente grandes como no se vio en la evolución de ningún otro grupo de animales terrestres”.
“La evidencia con la que contamos actualmente nos indica que la nueva especie sería más grande que el Patagotitan. Son todos de tamaño comparable; el Argentinosaurus de Neuquén, el Puertasaurus de Santa Cruz, el Patagotitan de Chubut y este nuevo dinosaurio. Todos son animales extremadamente grandes de casi 70 mil kilogramos. Cuando comparamos los restos de este animal con los del Patagotitan descubrimos que podría ser un 15% más grande”, aseguró el experto.
Para el geólogo Alberto Garrido, director del Museo de Ciencias Naturales “Prof Dr. Juan Olsacher” de Zapala, dependiente de la dirección de minería de Neuquén, “en muchas ocasiones, estos grandes dinosaurios aparecen en forma muy fragmentaria, con algunos huesos aislados, por lo que muchas veces no es fácil compararlos entre sí, porque muchas veces no se cuenta con los mismos huesos entre las distintas especies”.
En este sentido, un caso excepcional es del Patagotitan mayorum, porque de esta especie se encontraron varios ejemplares que, en conjunto, aportan una información bastante amplia como para tener bastantes precisiones de cómo era el animal.
En tanto, el nuevo gigante de Neuquén que podría superar en tamaño a Patagotitan cuenta con un único ejemplar, pero lo sorprendente es que está apareciendo de forma articulada. “Sospechamos que podría estar completo o casi completo. Todo dependerá de cómo continúen las excavaciones. Pero más allá de si es más grande o no, que aparezca un dinosaurio articulado de estas dimensiones es algo muy novedoso”, valoró Garrido.
Consultado por Infobae, el licenciado Horacio Padula, del Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología, explicó: “Se trata de un descubrimiento muy reciente e interesante. Lo que sucede en estos casos es que en general, si bien los hallazgos son de algo que sin dudas es enorme, son restos que refieren a una parte de un gran animal como un gran dinosaurio. Encontrar todo el esqueleto es una rareza y una dificultad”.
A partir de los recursos disponibles, se piensa que esta especie de titanosaurio es el más masivo de los saurópodos patagónicos y existió durante la mitad del período Cretácico en América del Sur. En promedio, estos dinosaurios llegaron a medir cerca de 20 metros de largo.
“Con la evidencia existente podemos decir que estos dinosaurios convivieron con otros saurópodos más pequeños. Además, si bien se cree que eran capaces de nadar, todos estos dinosaurios eran terrestres. Hace años se pensaba que podían nadar porque había dudas sobre cómo se trasladaban. Sin embargo, se consideran netamente terrestres, como puede ser un elefante”, finalizó Carballido.
El pasado 10 de enero, desde la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) informaron que personal de la empresa Pampa Energía había hallado restos fósiles pertenecientes a un dinosaurio herbívoro que vivió hace 100 millones de años, en la zona de Sierra Chata, al norte de la localidad de Añelo en la provincia de Neuquén.
“Los restos fósiles corresponden a un dinosaurio herbívoro, probablemente de la familia de los Rebbachisauridae. Estos dinosaurios, que estuvieron distribuidos en el supercontinente Gondwana, han sido registrados principalmente en África y América del Sur. Los restos, a pesar de ser fragmentarios, permiten brindar información relevante de este grupo”, indicó la UNCo en un comunicado.
Asimismo, señaló que “los hallazgos provienen geológicamente de la Formación Candeleros, del Grupo Neuquén, que tiene una antigüedad aproximada de unos 100 millones de años (Cretácico Tardío)”.
Fuente: Infobae
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