DIC
La Secretaría de Cultura y Educación de Reconquista dejó inaugurada la alegoría escultórica con la que el artista Miguel Ahumada homenajeó a las mujeres de la región y de Latinoamérica. La escultura se levanta en el Paseo del Bicentenario (Belgrano y Lovato)
La obra inaugurada el viernes 16 de diciembre comenzó a realizarse en 2007 durante la intendencia de Hugo Morzán en la rotonda de Bv. Lovato y 09 de Julio. En 2008 fue centro de debates de los primeros meses del primer gobierno municipal de Jacinto Speranza, desde donde se argumentó que la alegoría escultórica obstaculizaba la visión de los conductores y fue traslada al lugar donde hoy se levanta.
“Estoy contento con que este trabajo esté acá porque es un predio que da para compartir con toda la gente. Sé que uno no puede contentar a todo el mundo, pero es una obra que adquiere un espacio determinado de la ciudad y con el tiempo la gente se irá apropiando o no de lo que es la obra, del espacio y de lo que representa”, aseguró Miguel Ahumada en día de la inauguración.
La escultura se compone de tres figuras femeninas que emergen del planeta tierra en medio de manos que se levantan sosteniendo una estrella. Son tres mujeres que representan la india; la gringa y la criolla. Mujeres que forjaron la región y Latinoamérica aunque no siempre fueron reconocidas.
“Toda obra de arte tiene un sentido simbólico y ese sentido fortalece la identidad cultural de lo que somos, de quiénes estamos acá. Si eso no existiera es muy posible que no tengamos de dónde tomarnos para decir quiénes somos”, reflexionó el artista que agradeció el apoyo de su compañera Graciela Cereijo y su hija Cecilia Ahumada, “que junto a sus entornos estuvieron presentes en todo momento”.
“También quiero reconocer el trabajo de Miguel Ángel Ortíz junto con Francisco Medina. Trabajadores municipales de la Secretaría de Servicios Públicos que me acompañaron desde el comienzo. Ellos pusieron los hierros, colocaron el cemento, levantado paredes del basamento, por eso es fundamental nombrarlos. En un segundo momento apareció Mario “El Gringo” Ramírez y en las últimas semanas estuvimos constantemente con un joven muy gauchito que es Amaro Servín. Esta es la gente concreta con las que uno construye un producto artístico”, repasó el autor.
Las olvidadas
“Una vez una alumna me preguntó: por qué un monumento a la mujer. Era una de las preguntas más difíciles y tendría que nombrar mujeres que anduvieron por el mundo y la historia. Algunas personas levantan monumentos a la Madre Teresa; Alicia Moreau de Justo; Eva Perón; Milagro Sala y muchas mujeres que hicieron su aporte para que este mundo sea un poquito mejor de lo que es. Son un ejemplo de humanidad y en torno a ellas y sus valores es que uno hace esto”, explicó Miguel Ahumada antes de terminar con una lectura sobre la vida de María Remedios del Valle (“La madre Patria”), que representa el porqué de un monumento a la mujer.
“Capitana del Ejército del Norte, negra de origen africano, descendiente de esclavizados, combatió como auxiliar en las Invasiones Inglesas a las órdenes del Capitán Bernardo de Anzoategui, donde perdieron la vida su esposo y dos de sus hijos varones, uno propio y otro adoptivo”.
“Estuvo en la batalla de Las Piedras, el combate de Salta y siguió a Belgrano y su ejército hacia el Alto Perú. Luego participó de los desastres de Vilcapugio y Ayohuma donde con sus dos hijas y otras mujeres aliviaron el tormento de miles de heridos y moribundos. Haciendo esta tarea fue apresada por los Españoles y condenada a nueve días de azotes públicos que sufrió estoicamente pero que dejaron horrendas cicatrices en su curtido cuerpo”.
“Aquella Capitana que había sufrido latigazos, seis heridas de fusil, hambre, soledad, lutos, que había mitigado el dolor de muchos, ahora sólo recibía desprecios e indiferencia”.
“Este último párrafo responde a la parte de su vida cuando ya termina su vida pública acompañando los ejércitos y vive en Buenos Aires a fines del Siglo XIX casi como una mendiga y su biógrafo asegura que ningún argentino que se precie de tal debiera ignorar que la verdadera Madre Patria era una negra llamada María de los Remedios del Valle, que nuestros ancestros olvidaron por pobre, por negra y por mujer”, concluyó. /Reconquista cultura/
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