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La ex modelo y empresaria habló en exclusivo con Infobae sobre su relación con sus hijos, los preparativos de su casamiento con Fabián Mazzei y la posibilidad de tener un hijo juntos: "Encontré la persona que me cambió la vida"
Araceli González tiene 45 años pero su carita no acusa su edad y su cuerpo menos. Tal vez sea que está en su mejor momento y su apariencia sea un claro reflejo de su presente. Está con su programa “¿Qué piensan los hombres?” en Utilisima, sigue con su línea de lencería Ara Intimates; a fin de año se casa con su pareja, el actor Fabián Mazzei; y sus dos hijos están de novios y felizmente enamorados. Todo es mágico.
Es enérgica, habla rápido y se dispersa fácilmente pero cuando habla de su futuro esposo su tono de voz cambia, se vuelve más suave, los ojos le brillan y surge una tímida sonrisa en cada palabra. Su cara lo dice todo, está feliz.
En una entrevista exclusiva con Infobae, “Ara”, como le dicen en su entorno, contó cómo vive los preparativos de su boda, su relación con sus hijos y sus ganas de volver a la actuación.
"Mi hijo Toto nos pidió que nos casemos"
¿Cómo te llevas con este rol de hacer entrevistas? ¿Cómo te sentís al estar del otro lado?
- Me gusta. La idea en este programa es que vengan a relajarse, quizás lo peligroso para el invitado es que se relaja mucho y a veces declara cosas que nunca dijo. Porque viste cuando uno va a una nota y ya sabe lo que le van a preguntar es cómo que se prepara. Acá es como que dicen: “Araceli va a preguntar relajado, no va a decir nada que yo me pueda sentir mal”. De hecho trato de que el invitado no esté mal, trato de que se relaje. Lo convidamos con un vinito o lo que quiera tomar, que cuente un poco su vida, que cuente cosas que uno nunca escuchó. La verdad es que me divierto. Para mí es un ejercicio para no dispersarme, para estar atenta. Yo soy muy dispersa, soy de esas mujeres que piensan veinte cosas a la vez. Quizás cuando pregunto: “¿Qué te molesta de las mujeres?” y de repente la respuesta tiene que ver con cómo soy yo en casa, me causa mucha gracia porque eso soy yo, entonces digo: “Pobre Fabi, esto le debe molestar”. Pero la verdad que las entrevistas son muy clásicas, el invitado se siente muy bien, se va contento.
Después de tantas entrevistas, ¿Qué conclusiones sacaste sobre qué piensan los hombres?
- Yo no sé si es que tengo un hijo adolescente y también la edad que tengo, que hace que uno se vuelva un poco más relajada. Yo cuando era más joven quizás estaba un poco más a la defensiva: “Yo puedo todo”. Y quizás a esta edad estoy mucho más relajada y tengo una pareja que también me baja y tengo un hijo adolescente que también me hace ver al hombre. Con este programa a algunos los veo como mi hermano o como mi hijo... entonces a alguno le hablo con mucha ternura porque me responde de una forma sensible y me identifica con mi hijo. Me parece que la edad que tengo, la pareja, mi hijo adolescente y esta cosa de escuchar a tantos hombres me hace relajarme más con ellos. La seducción siempre existe entre los dos géneros pero lo que pasa ahí (en el programa) es mucho más evolucionado, mucho más lindo.
¿Y notaste algún común denominador que se repita de los hombres?
- Lo que sí veo es que a todos les molesta la manipulación de la mujer. Hay algunos que el código entre hombres los respeta muchísimo, no hay nada que los pueda romper. Pero hay algo que me encanta...es como que veo al hombre menos machista, que se atreve a llorar, que se atreve a ser mucho más sensible. Algo que antes no era permitido, es una cuestión cultural. Vienen muchos chicos de esta nueva generación que son más libres en el momento de sentir o expresarse. Eso es divino porque creo que equilibra a los dos géneros.
Sos empresaria, tenés tu propio perfume y tu marca de ropa interior, ahora hacés un programa de entrevistas, ¿En qué quedó la actuación?
- La verdad es que yo llegué para trabajar como actriz después de una publicidad. Fue una época muy fuerte, los años 90, que yo había hecho una publicidad de una estatua. A partir de ahí empecé a ser más reconocida, cosa que no era común, las modelos no se reconocían, se extrañaban porque yo tenía un hija de dos años... y ahí me empezaron a hacer muchos reportajes. Me llaman de Canal 13. En realidad primero me llama Jorge Guinzburg para hacerme un reportaje y ahí me preguntan si quería trabajar como actriz. La verdad que yo no tenía ni idea de cómo era trabajar como actriz. Entonces cuando me proponen de hacer un programa yo mismo se lo dije al directivo del canal: “Mire, yo no sé si quiero ser actriz. Si quiere yo lo hago por tres meses pero la verdad es que yo estoy trabajando como modelo”. Tenía 23 años, estaba trabajando muy bien. Me dijo: “Bueno probemos tres meses un personaje chico”. Y ahí empezó, el personaje pegó y después salté a hacer el protagónico con Nano, que ahí estudié seis meses la lengua de señas. Para mi lo atractivo de ser actriz es cuando te preparás para hacer un personaje, por eso ese personaje de Camila lo disfruté mucho o el de Mujeres Asesinas. Porque encima siempre me tocó con directores que son muy obsesivos y me hacían ver de todo. Cada vez que terminaba, terminaba en todos esos estados (risas). Me encantaría trabajar como actriz pero la verdad es que no sucede y yo tampoco soy de forzar las cosas que no suceden. Me encantaría hacer cine, me parece que es algo muy lindo y que los disfrutaría mucho por los tiempos que se trabaja. No se si tengo ganas de correr con el rating de la televisión pero la verdad es que sí me encantaría, yo lo disfruto mucho.
Está bueno cuando las cosas surgen naturalmente, cuando se dan solas...
- Sí, que se de naturalmente. Este programa que estoy haciendo se dio naturalmente y yo lo estoy disfrutando mucho. A veces cuando la gente no te ve en el canal de aire dice: “Si no hace nada”. Pero si hacemos. Es como que si no estás en canal de aire, no estás.
¿Hacía dónde va Araceli? ¿Qué proyectos?
- Yo soy variada. Es como que a mi me gustan hacer muchas cosas a la vez, si hay algo que no me gusta, es hacer una sola cosa y darle intensidad de horas. A mi me gusta que mi día esté repartido en cosas. Me encantaría hacer una obra de teatro que, de hecho, lo estamos viendo para el año que viene. Pero viste que esta carrera es como que te va sorprendiendo. Si trabajo a velocidad, yo ya descubrí que no va, porque me pongo fóbica en situaciones de mucho vértigo, no la paso bien. Unpsicólogoo me dijo una vez: “Tu fobia te marca donde no tenés que estar. Entonces, cuando vos sientas eso, salí” . Y de verdad para mí eso fue una enseñanza.
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