El emotivo sueño de la mamá de Jorge Ibáñez

Mabel aseguró que sintió la presencia de su hijo la noche siguiente a su fallecimiento

Con una entereza asombrosa Mabel, la mamá de Jorge Ibáñez, recordó a su hijo con mucho amor y aseguró que se siente feliz porque sabe que su hijo llegó con Dios.

Fue entonces cuando compartió un sueño místico que tuvo la noche siguiente al fallecimiento del diseñador: "Estaba durmiendo con mi marido y con la perrita María Emilia que él me regaló y que siempre se recostaba en el medio de la cama".

"De repente escucho clarísimo que Jorge me dice: 'Mamá, llegué'. Y la perra se puso como loca, no para de ladrar, tanto que hasta despertó a mi marido. Y Ahí me largué a llorar. Pero fue así, llegó, está con Dios".

Jorge falleció la mañana del viernes 14 de marzo y fue velado durante todo el fin de semana, para darle el último adió el lunes por la mañana en el Cementerio de la Recoleta.

Su madre pidió recordarlo con alegría y no dejó de contar anécdotas de su hijo, de los viajes que compartieron y del amor que se tenían.

"Él me elegía hasta la ropa, todos los días. El viernes es mi cumpleaños y no había dejado nada librado al azar. Ya tenía mi conjunto, mis zapatos, hasta el maquillaje. Era amor, pero no pegoteo".

Sobre la salud de Jorge remarcó, como tantos otros, lo sano que era en su vida y hasta reveló que en octubre pasado su hermana, que es cardióloga, le había hecho todo tipo de chequeos médicos.

"Yo sabía que estaba muerto, lo presentí cuando no me atendía. Primero pensé lo peor, que había muerto por la inseguridad, pero cuando me enteré cómo fue, me alivió".

Esta mañana, Mabel fue al atelier de la calle Guido a trabajar como todos los días: "No abrimos como siempre, pero sí atendemos a los clientes que tenemos pendientes. Hay de todo: quince, novias y madrinas. Vamos a cumplir con todo".

"Jorge está feliz, feliz. No me permito llorar. Mi marido en cambio está deshecho y yo le digo que si se quiebra, me voy".