Kapanga: camino a la independencia

La banda de Quilmes vuelve para festejar sus 20 años. No sólo repasará las canciones de ayer, sino que adelantará temas del próximo disco, que marca un nuevo derrotero en su historia, el de la independencia.

Fue en el camping Luz y Fuerza para el día de la primavera, allá por el ‘98 o ‘99, no quiero equivocarme, y tocamos con la Bersuit”, dice el Mono (Martín Fabio) desde Río Cuarto, antes de desconcentrarse para buscar un lugar seguro: es que lo acaba de agarrar el granizo. El ruido de piedra en seco lo aturde, pero los buenos recuerdos pueden más: “Ahí comenzó el romance”, concluye.

Así recuerda el líder de Kapanga su primer encuentro con el público mendocino. Y es que la nostalgia viene al caso: el grupo quilmeño vuelve para festejar sus 20 años y adelantar algunas canciones de su próximo disco. Hoy, desde las 21, el Ángel Bustelo se encenderá con La skandalosa tripulación, que saldrá a telonear a la banda de “Me mata”, “El mono relojero” y “Jefe Max”, algunos de sus clásicos.

Para este “matrimonio de cinco”, como se definen, formado por el Mono, Miguel ‘Maikel’ De Luna Campos, Claudio Maffia, Mariano ‘Príncipe’ Arjones y Javier ‘Memo’, los años vienen cada vez con más energías y proyectos. Dos décadas de fiesta no los han cansado ni un poquito.

En septiembre comenzaron esta gira, que terminará el 7 del mes próximo, cuando suban sus ritmos explosivos al mismo Luna Park. Por otra parte, inauguraron hace poco en el sur del Gran Buenos Aires su casa artística, el Estudio Pugliese. En este búnker tramaron y grabaron su último disco, que cuenta con la producción de El Chávez y de Maikel. Este material señala un nuevo rumbo en la banda: el de la independencia.

“Ya lo terminamos de grabar, hace unos días lo mandamos a fabricar”, dice el Mono. “Son doce canciones y también tenemos algunos artistas invitados, como Fernando de Catupecu Machu, el Piti de Las pastillas del Abuelo, Los Auténticos Decadentes, el Pollo de Las Pelotas, Los Pibitos, que es una banda de hip hop nueva, del circuito alternativo de Buenos Aires, entre otros. Es un disco muy completo y con lindas canciones. Todos nuestros álbumes son diferentes, vamos asociando nuestro ADN Kapanga con estilos en los que nos vamos sintiendo cómodos...”, explica.

Rock, cuarteto, ska, reggae: los Kapanga se van camuflando con los ritmos pero mantienen la esencia que los hace reconocibles y que, en plena madurez musical, ya les dio también una parte en la historia de nuestra música.

- ¿Cómo viven esta independencia?

- Eso es un logro, un objetivo que teníamos hace bastante. También es el sueño de muchos artistas, porque implica poder grabar tu disco en tu casa, sin trasladarte, sin un horario estipulado. Ya son casi tres años desde que decidimos este camino. Hicimos una pruebita piloto con “¿Mamá, dónde estoy?”, un DVD que salió también un poco de forma independiente, y ahora acomodándonos con esto.

- ¿Con nuevos desafíos también?

- Sí, cosas que estamos pasando por primera vez. Cuestiones que no son netamente musicales y de las que nos tenemos que ocupar nosotros, como las partes legales. En fin, hay un montón de cosas de las que no tenemos idea, pero también tenemos ganas de aprenderlas... (ríe).

“El nombre del estudio lo elegimos nosotros, es un homenaje a Don Osvaldo, el antimufa”, explica, aunque detrás del nombre no solo hay un homenaje, sino también un buen agüero. Algunos músicos consideran al mítico tanguero un amuleto de buena suerte, algunos lo llaman “San Pugliese”.

- ¿Queda algo pendiente por cumplir?

- Lo que anhelo es seguir tocando muchos años más, con discos nuevos, seguir viajando y disfrutando de hacer música. Veinte años, de la cosa que sea, es un montón de tiempo, y en estos años nos fuimos afianzando también como un grupo humano... ¡Hemos compartido tanto! Festejar este aniversario, tener nuestro estudio... Imaginate, esto es como andar por el camino soñado.

Crece, todo crece

- ¿Cuál es la canción que más te emociona cantar hoy?

- Me gusta “En el camino”... (piensa). Pero también me emociona “Crece”. Cada vez que la canto, me genera la necesidad de ver alrededor mío, y ahí caigo en que todo sigue creciendo a la par de nosotros.

- Y el público también crece, en los dos sentidos...

- ¡Sí, es muy loco! Ahora vienen a vernos chicos que nos siguen desde hace muchos años y que ya formaron sus familias, que tienen hijos y les instalaron su pasión por la banda. Imaginate, es un logro como banda poder haber llegado a esto.

“En mi casa antes compartíamos el tango, el folclore, pero no el rock. Hoy, siendo padre, con un hijo adolescente, estamos mucho más unidos. Compartimos conciertos, bandas, charlas... Hoy hacer música también es una forma de acercarse a la familia”, dice con un tono calmado, mientras el granizo sigue sonando de fondo.

Un poco de historia

Si bien hoy festejan dos décadas, la historia de Kapanga se remonta algunos años más, cuando en 1989 nació con el nombre de Kapanga y sus yakarés. En esos momentos, tocaban canciones de la Mona Jiménez. Luego de una separación momentánea, en el 1995 se volvieron a reunir, pero sacándose el apellido.

En 1998 editan su primer disco, “A 15 cm. de la realidad”, que fue Disco de Oro. Le siguieron “Un asado en Abbey Road” (1999), “Operación Rebenque” (2000), “Botánika” (2002), “¡Esta!” (2004), “Kapangstock” (2006), “Crece” (2007), “Todoterreno” (2009), “Lima” (2012) y el DVD “¿Mamá dónde estoy?” (2014), que registra un recital dado en el Ciudad Cultural Konex.