ENE
Luego destacó: "Al igual que toda la población, estoy legitimada para ser elegida. Y tengo hoy tres preocupaciones centrales que también tenemos todos: la inseguridad, que vive el más pobre y del que sólo escuchamos quejarse a los ricos.
La modelo y panelista Rocío Marengo difundió una carta abierta en la que salió al cruce de las críticas recibidas por su intención de lanzarse a la política, defendió su derecho a ser candidata, dijo que el país está "en una profunda crisis casi de la magnitud del 2001" y subrayó que nació "en un hogar peronista, integrado por militantes".
En su carta, la rubia resaltó: "Nunca ejercí un cargo público ni recibí subsidios o prebendas del Estado. La Constitución provincial garantiza mi derecho a elegir y ser elegida. Para ser diputada, cumplo todos los requisitos legales, que arrancan con un mínimo de sólo 22 años de edad".
Dijo también que "al igual que toda la población", está "legitimada para ser elegida" y tiene "tres preocupaciones centrales: la inseguridad, la inflación y el desempleo".
"Hace unos pocos días, recibí ofrecimientos y tanteos varios para ingresar en la actividad política activa en la Provincia donde nací y me crié: la provincia de Buenos Aires. Desde las redes sociales primero y los demás medios después, recibí críticas y elogios. Más allá de lo que en el futuro haga, la cuestión disparó un debate necesario", señaló la panelista de "Desayuno Americano".
Luego dijo: "La Argentina ha entrado en estos últimos dos años en una profunda crisis política. Casi, de la magnitud del 2001. No es responsabilidad exclusiva del gobierno. La oposición, desde 2009 a la fecha, no encuentra tampoco un líder claro y definido. Son los partidos políticos los que están en crisis. Somos los ciudadanos, obligados a participar en política a través de ellos, los que cada vez encontramos más difícil ejercer el derecho de elegir y ser elegidos".
"Nací en un hogar peronista, integrado por militantes, en un pueblo perdido del sur de la provincia, Mayor Buratovich. Viví años en Bahía Blanca. Todo lo fui consiguiendo, a los ´codazos´. Me mantengo sola hace varios años. Terminé mis estudios secundarios y pago todos mis impuestos. Nunca ejercí un cargo público ni recibí subsidios o prebendas del Estado. La Constitución provincial garantiza mi derecho a elegir y ser elegida. Para ser diputada, cumplo todos los requisitos legales", insistió.
La inflación y su consiguiente percepción de pobreza que nos deja cada domingo el changuito del supermercado semivacío. Y el desempleo (que con gran esfuerzo el gobierno morigera con los planes sociales), en el concierto de un país donde el 40 por ciento trabaja en negro".
"No necesito un cargo. Simplemente siento que todos tenemos que hacer algo. Comprometernos, es un buen comienzo. Pienso en Eva, peleando por el voto femenino hace apenas 60 años. En los muertos del 20 de diciembre. En Cromañón. Pienso en todo eso, como todos ustedes. Pienso que podríamos hacerlo mejor, si pudiéramos entre todos", concluyó.
Link permanente a la noticia: