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Otro año para “Animales Sueltos” con un Alejandro Fantino renovado que regresa después de unas vacaciones matizadas con trabajo (“Mar de Fondo” en Carlos Paz) y con nuevos panelistas: Coco Sily, Nicole Neumann, Matias Alé, Roberto Leto, El Mago Black, Tomas Bulat, Luis Novaresio y Gabriel Rolón.
“El año pasado arrancamos con los ’íntimos’ y a eso apuntamos este año -dice mano a mano con Semanario-, a que tenga una dicotomía de actualidad y de joda como va a tener en el living”.
-¿Sentís que el Intimo te posicionó como un buen entrevistador?
-Sí, no te lo puedo negar. Me dio un lustre que antes no tenía. La gente y la crítica conoció una faceta mía que no sabía que estaba y esto me puso en un lugar de más respeto. ¿Si me asusta estar posicionado en otro sitio? Para nada, todos los periodistas tenemos ese ego, vos también lo tenés, nos encanta ser respetados y que nos digan qué bueno está nuestro laburo, y ahora me lo dicen.
-O sea que algunos colegas ahora te dan visibilidad y antes te ignoraban…
-Sí. Yo viví el ninguneo constante. Cuando relataba Boca en Mitre decían que no podía reemplazar a Pancho Caldiero, y en TyCSports que no podía reemplazar a Matías Martin. Cuando vine a la TV abierta decían que no podía porque era un tipo de cable, y ahora mi desafío es demostrarles que puedo hacer interés general sin demasiados conocimientos de política o economía, pero desde mi humilde punto de vista.
-¿Por qué te ninguneaban?
-Pasa que yo empecé de muy chico. A los 27 ocupe lugares de gente de 40. Eso genera una descarga negativa. Llegás 15 años antes de lo que deberías llegar y eso molesta. Pero ya estoy acostumbrado a derribar barreras.
Aún sorprendido por el éxito de “Mar de Fondo” en teatro, no sueña con regresarlo a la tele. “Es de otra época, es como correr turismo carretera con coches antiguos, estamos en otra tele”, revela.
-Miriam (Lanzoni) me comentó que la relación entre ustedes es “mágica” ¿vos como la ves?
-Intensa, verdadera, con un cierto tinte mágico porque los dos vinimos de pueblos muy pequeños y nos encontramos buscando nuestros sueños.
-¿Hay ganas de tener un hijo?
-Claro. Es la extensión natural de toda relación, un ser que prolongue la vida y el amor. Uno necesita prolongarse en el tiempo, en 100 años nadie va a recordar quien era yo. Uno se perpetua con los hijos, sino tenés que ser Tinelli.
-¿Te gustaría llegar a la popularidad de Tinelli o Susana que no pueden salir a la calle?
-Eso lo decreta uno. Si vos te metés en la cabeza que no podés salir a la calle y te lo creés, sucede. Las figuras de las tele se autoexcluyen y generan una barrera ante alguien que no lo ataca. Creo que si Susana o Tinelli quieren, pueden salir a la calle tranquilos.
-No puedo no preguntarte por el tema Maradona…
-El mundo Maradona es muy amplio. Diego vive en un maniqueismo constante, reconoce a un hijo como este último y a otros no quiere reconocerlos. Es la letra chica del contrato de ser Maradona
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