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Así lo manifestó Rosita, una trabajadora de la casa donde vivió y pasó sus últimos días el cura gaucho. “Su espíritu está vivo”, expresó. Por otro lado, la vicepresidenta del Colegio de Postuladores del Vaticano sostuvo que “el sacerdote realizó su misión pastoral en grado heroico”.
Pocas horas después de que el papa Francisco firme el decreto a partir del cual el cura Brochero será canonizado, en el Valle Traslasierra celebraron con “mucha alegría y emoción” la noticia.
“El cura Brochero era un sacerdote que llegó al valle de Traslasierra sin conocer nada y se encontró con un lugar desbastado y comenzó a trabajar por la promoción humana y construyo todo lo necesario para lograrlo”, manifestó Rosita, que trabaja en la casa donde el sacerdote vivió y pasó sus últimos días, en Villa del Tránsito, hoy Villa Cura Brochero .
Asimismo sostuvo que “el espíritu del cura Brochero está vivo, está en todos lados. Sobre todo en la casa, en la habitación donde pasó sus últimos días, en el museo Brochereano” y reiteró que esta noticia “es algo muy grande, es una emoción inexplicable. Todos están contentos y orgullosos”
Por otro lado, Silvia Correale, vicepresidenta del Colegio de Postuladores del Vaticano y abogada de unos cien candidatos a la santidad, explicó que “a cada uno de nosotros nos viene en confianza una causa, en fase romana, es decir que está en curso y tenemos que llevarla adelante según el procedimiento de causas de santos que está vigente y fue aprobada por el papa”
Asimismo, indicó que “el proceso de beatización y canonización es complejo porque empieza con las pruebas de las virtudes, después un sacerdote argentino se dedicó a las causas y se llegó al decreto de virtudes heroicas en los ’80, 20 años después de que comenzó. A mí me contactan en el 2011 para el proceso del milagro de beatifiacion que se pudo realizar bien y ahora trabajamos con el proceso del milagro para la canonización que fue aprobado hoy”.
Respecto del cura gaucho, expresó que “quien conoce la vida del cura Brochero sabe que fue un sacerdote con profunda fe y realizó su misión pastoral en grado heroico, en una zona muy difícil porque no tenía casi comunicación ni a través del tren o caminos con el resto de Córdoba, era una zona abandona y el cura Brochero no solo desarrollo una actividad pastoral sino que se preocupó por la situación de sus fieles y construyo caminos, pidió el telégrafo, el correo, una sede del banco, para que llegara el ferrocarril y potencio económicamente toda esa zona de la provincia de Córdoba”.
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