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Si bien en un mes y medio el registro de agua, como es bien sabido, fue elevado en toda la zona norte de nuestra provincia, la asistencia llega pero las obras de infraestructura siguen demasiado lejos.
Rutas destruidas y olvidadas.
El mismo gobernador Bonfatti reconoció que faltó mantenimiento en los desagües de los canales.
Pasan los años y la ruta 3 sigue en parte destruida y la otra sin terminar.
Nuestro departamento, comparativamente con el Departamento General Obligado, sigue siendo dejado en segundo término, más allá de la obra del acueducto que se está realizando y que todavía no hace su tan ansiado paso por Vera.
En tanto, el referente departamental, el Senador Hugo Pucheta, con varios años en el poder, y sin ningún proyecto serio todavía para palear la situación, solo se ha transformado en un mero distribuidor de subsidios que mensualmente el gobierno provincial le entrega. Por aquí continuamos aún sin un trabajo de coordinación departamental para hacer los reclamos en forma más enérgica.
Por su parte, el Nodo, establecido en la ciudad de Reconquista, tiene más acercamiento con los distintos municipios, pero tampoco está dando las respuestas de fondo para nuestro departamento como caminos, rutas, mayor independencia energética para proyectos de industrialización, o un apoyo más firme a posibles proyectos de desarrollo industrial, algo que es muy necesario para nuestro departamento.
Por último nuestro Intendente municipal, tampoco se lo nota muy interesado en presentar proyectos de desarrollo departamental junto a los demás distritos, dándole la espalda a la cabecera del departamento como siempre, y no sólo a Vera, sino también al resto de las comunas del norte.
Por eso decimos que siempre la culpa la tiene el agua.
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