El Fiscal José Mántaras realizó una nueva inspección en la alcaidía de Vera

La misma tuvo lugar el pasado lunes 28 de septiembre, a raíz de la instrucción encomendada por la Procurador General de la Corte provincial Jorge Alberto Barraguirre y fue llevada a cabo por el Fiscal de Cámaras, Dr. José Antonio Mántaras, y por la Fiscal Nº 1 de los Tribunales de Vera, Dra. Jorgelina Moser Ferro, aunque es una medida que se realiza periódicamente.

En diálogo con nuestro medio, Mántaras explicó que “la inspección se hacía cada 60 o 90 días” pero que la nueva instrucción impartida por la procuración indica que deberán realizarse cada 15 días. El fiscal puso énfasis en los “cambios sustanciales” que se han producido a partir de que el Servicio Penitenciario se hiciera cargo de la alcaidía, luego del escándalo desatado por el caso Díaz, sobre todo en cuestiones puntuales como “el orden, la limpieza, la disciplina y la alimentación”.

A continuación la entrevista completa al Fiscal de Cámaras sobre el resultado de la nueva inspección que se realizó en los pabellones donde se encuentran los internos procesados o condenados por el ‘viejo’ Sistema de Justicia Penal:

- Los fiscales de cámaras tenemos la obligación de verificar el cumplimiento de las condiciones de alojamiento de los internos que nos pertenezca por el Sistema de Conclusión de Causas, tanto sean procesados como condenados. En esa tarea nosotros tenemos que no solamente constituirnos en el lugar, sino que también entablar diálogo con los internos, recibir sus inquietudes, sus críticas y todo lo que se relacione con el cumplimiento de la pena o de la medida de coerción y trabajar en el sentido de solucionar los problemas, canalizándolo a través del juez o de la autoridad que resulte competente.

En esta inspección, a pesar del escaso tiempo en que el Servicio Penitenciario ha asumido la conducción de la sede de alojamiento penal, he notado un cambio sustancial en cuanto a la mejora que se produce en hechos muy puntuales como: la limpieza, el orden, la disciplina interior. Incluso los propios internos han manifestado que el trato y la alimentación  han cambiado.

-¿Existía alguna queja común a todos los internos?

-Con relación a la anterior gestión nada puntual sino hechos muy aislados, vinculados particularmente con situaciones referidas a la alimentación. Otros casos conocidos son déficits propios de una estructura edilicia que no ha recibido el mantenimiento ni los cuidados que necesita y que no está preparada para albergar a más de 100 personas como anteriormente recibía. No le podemos imputar estas falencias al personal policial, esto hay que achacárselo a quienes manejan los recursos y los medios para proveer de lo necesario.

Quiero aclarar que esta inspección no se entrelaza con los otros hechos de público conocimiento que se están investigando. Simplemente me remití a cumplir con la labor de hacer mi inspección conforme a lo que demanda la ley orgánica y las instrucciones del Procurador General de la Corte.

- ¿Cada cuánto tiempo lleva a cabo esta inspección?

- La inspección se hacía periódicamente cada 60 o 90 días y ahora, por instrucciones que hemos recibido de la Procuración General, será cada 15 días en todo el ámbito de la provincia porque el Procurador impartió una instrucción general a todos los fiscales de cámaras para que supervisemos la tarea de los fiscales de primera instancia.

- ¿La instrucción tuvo lugar por algún hecho particular?

- Creo que el Procurador ha pedido intensificar las inspecciones  por la relevancia que han tenido los hechos que se han denunciado últimamente. Es bueno que así sea y es una buena medida que nos corresponde a todos en cuanto a la labor de fiscalizar el cumplimiento de las condiciones de la condena o de las medidas de coerción. Por lo pronto, he notado signos de cambio.

-En inspecciones anteriores, ¿se habían hecho algunas observaciones o fijado líneas de acción para mejorar ciertas deficiencias?

-Por supuesto. He notado, lo he asentado en el libro de actas y he sacado fotografías tanto en Vera como en Reconquista y he elevado los informes donde apuntaba esas carencias edilicias como la falta de agua en algunos pabellones, el tendido eléctrico externo y en precarias condiciones, las deficiencias en los sanitarios, el atascamiento de las vías de canalización de los residuos sanitarios, condiciones de infraestructura como: paredes, techos; y carencias puntuales de camas y colchones.

Todo eso fue elevado hace tiempo y fue puesto a conocimiento de las autoridades pertinentes , es decir que el Ministerio Público Fiscal ha cumplido con el deber de fiscalizar y de poner en conocimiento de la autoridad dichas carencias.

-¿Se puede decir que con la flamante administración del Servicio Penitenciario que se ha hecho cargo de la alcaidía se han notado ciertos cambios?

-Sí, partamos de la base que el personal penitenciario por su especialidad es el más idóneo para manejar estas situaciones. La medida me ha alegrado mucho, conozco a muchos de sus integrantes, me han mostrado que se están haciendo legajos nuevos, situaciones jurídico-penales nuevas, cuentan con el abordaje psicoterapéutico de los grupos de profesionales del servicio penitenciario. En fin, se da realmente un tratamiento penitenciario. Creo que esta decisión política de someter a la alcaidía a cargo del Servicio Penitenciario es una buena y sana decisión.

Por Juan José Storti |Edición Vera|