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La comunidad de Vera vivió con la intensidad habitual la Fiesta de San Juan Bautista que en esta oportunidad tuvo un condimento especial con el Jubileo de las 100 años de la Parroquia.
Más allá de las tradicionales kermeses y el festival frente a la Iglesia, una verdadera multitud participó también de la procesión que partió desde el Monumento al Hachero. El párroco Rolando González se mostró muy contento por el acompañamiento de toda la ciudad, no solamente por su participación en la fiesta patronal sino por todo lo que viene dando para la concreción de los proyectos "que renuevan el paisaje de la Iglesia y alimentan el espíritu".
La presencia del obispo Angel José Macín y otros sacerdotes de la diócesis le dio un marco espectacular a la celebración, durante la cual se impartió la Indulgencia Plenaria enviada por el Papa Francisco y se bendijeron las estaciones de Via Crucis pintadas por la artista plástica local Mariela Benitez y que desde ahora lucen en las naves laterales del templo
Fiel a la costumbre, el festejo culminó con la tradicional quema del muñeco en la cancha del Colegio Parroquial.
El párroco definió a la celebración como "una fiesta de Fe, tradicional y popular, que no solo queremos rescatarla sino también potenciarla, por eso le pedimos que todos vengan predispuestos a participar de este evento tan arraigado en calendario de esta comunidad".
Con respecto a los trabajos de restauración del templo explicó que "falta el retablo monumental y terminaciones, además del reboque fino y pintura, también la fachada sufrirá cambios importantes de funcionalidad para adaptarla a los tiempos y las necesidades".
En el transcurso de la semana, varios sacerdotes vinieron a participar de la Novena y exponer sobre algunos temas específicos y "han sumado su generoso aporte a la alcancía como una contribución más que se suma a la ayuda del gobierno provincial, la venta de bonos que va muy bien y la cena show que vamos a compartir el día miércoles 8 de julio en el club Ferrocarril".
"100 años caminando con Jesús merecían una celebración como ésta que es también una buena oportunidad de acercarnos a Él para que cambie nuestra vida y nuestro corazón", concluyó.
Fuente: Munuel Mudry /letyana Press/
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