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Alumnos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCSF –sede Reconquista- estuvieron realizando tareas en el marco de un programa de actividades prácticas y formación que se realizan tanto en el Centro Experimental de Las Gamas como en el INTA Reconquista.
Los estudiantes de 2º, 3º, 4º y 5º Año desarrollan prácticas académicas y de gabinete en un ámbito ideal que les ofrece todo lo que necesitan y donde cada profesor puede llevar a la práctica sus conocimientos en un ámbito especial que no existe en la ciudad, explicó uno de los docentes MV Gustavo D'Ascanio.
Este es el segundo año que se realiza esta experiencia que tiene dos encuentros anuales de tres días cada uno, donde cada profesor con su materia puede desarrollar sus trabajos prácticos que van desde reconocimiento de la flora, hasta trabajos en manga y participación en el Centro de Investigación Genética, con objetivos puntuales como diagnóstico de preñez con palpación, ecografías, extracción seminal y raspaje para detectar enfermedades venéreas, entre otras.
La opinión de los alumnos coincide en que "la experiencia resulta muy constructiva a partir del enfoque práctico de lo que será nuestra futura actividad profesional".
En la última jornada hubo un interesante intercambio con alumnos de la EFA Nº 3185, del Km. 50, fue una experiencia compartida en el marco de un convenio entre la EFA y la Universidad Católica de Santa Fe, en función de un proyecto en el que se incluyen el manejo de un plan sanitario en producción ganadera y buenas prácticas, cuyo objetivo final es transmitir esos conocimientos a los productores de la zona para mejorar la infraestructura, adecuar las instalaciones y apuntar a la promoción del ganado menor.
En este tema, la alumna de la EFA, Gimena Robledo, con sus 17 años y una llamativa curiosidad expuso ante todo el grupo su propio proyecto para producir ganado ovino en la zona.
Gimena explicó que, en base a su inquietud por asistir a diferentes remates y eventos sobre la materia, viendo que la lana ovina no tiene mercado en la región, en la búsqueda de dejar la lana de lado sin perder la línea de carne, optó por cruzar las razas Hampshire Down con Texel logrando producir, en 30 días, un cordero más pesado y sin lana, de 13 a 16 kilogramos.
Toda una joven emprendedora con un gran futuro por delante que impactó a sus compañeros con la brillante exposición de su experiencia.
Cabe agregar que el contingente estuvo acompañado por el director de la EFA, Darío Brassart, el coordinador Mario Zapata y algunos padres que siempre acompañan estas actividades haciendo honor a que son verdaderamente una Escuela de la Familia Agrícola.
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