HURACÁN FESTEJÓ A LO GRANDE

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Personalidades y figuras llegadas de todas partes sumaron su nota emotiva en el cumpleaños Nº 100 del Club Huracán de Vera.

Una fiesta que resultó entretenida y alegre sirvió como recreo para que esta institución señera del deporte local pueda celebrar a pleno su primer siglo de vida. 

A ella se sumaron ex jugadores, técnicos y colaboradores de ayer, de hoy y de siempre como , Panca y Pinocho Sánchez, el Gringo Corpotich, Horacio Cuevas, el Mono Salinas, Mario Long, Monchi Fernández, Sugu y Pitín...Los queridos hermanos Koki García, médico sin límites y Juan García, DT del regional del 89...y tantos otros que sintieron en su piel la camiseta de Huracán.

Luego del escrito de Marulo De Los Santos, leído por Verónica Blanco, bajo la consigna "Huracán viejo nomás", se pasó a la parte formal del festejo.
En representación del Club Huracán de Parque Patricios, el señor Gabriel García Marzolla hizo entrega de plaqueta a la CD, cuyos integrantes le obsequiaron una camiseta que será incorporada al Museo que el club porteño abrirá en su sede.

La presidente Gabriela Zampar, además de agradecer la presencia masiva de seguidores del club, destacó "la predisposición de quienes desde hace un año se comprometieron a trabajar para que hoy podamos estar celebrándolo de ésta manera".

También el intendente municipal Reynaldo Fabbroni entregó una plaqueta por el aniversario y "en reconocimiento a todo lo que viene realizando la institución por el desarrollo de la comunidad, tarea que vamos a seguir apoyando no solo a Huracán sino a todos los clubes que sigan ese camino".

Finalmente, y antes del corte de la torta, uno de los momentos más emotivos de la fiesta fue cuando René Villagra presentó la canción que el cantautor verense Miguel Angel Morelli compuso para esta ocasión y que -según se anticipó- será aprobada como marcha oficial del club en la próxima asamblea. 

Hubo un mensaje telefónico de Jorge Velázquez, actualmente en Belgrano de Córdoba; pero sin dudas, el momento culminante de la noche fue cuando entró en escena Claudio Bieler, el máximo ídolo actual que tiene la institución y que -luego de jugar en Quilmes frente a Boca en la Bombonera- llegó justo la hora del postre para compartir la fiesta, tal como lo había prometido oportunamente "no podía faltar a un acontecimiento tan importante", dijo mientras se aprestaba a compartir saludos y fotos con todos y cada uno de los presentes.

Mientras se repartía la torta, Alhú le ponía música al baile, la noche estaba en pañales...

Abrazos por el reencuentro, brindis por el festejo, emociones por doquier fueron el signo de una noche vivida a pura pasión y que para todos resultará inolvidable.

Fuente: Manuel Mudry /Letyana Press/