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Por Juan José Storti.- En el día de ayer, viernes 16 de octubre, la escuela Nº 1056 San Juan Bautista cumplió su primer siglo de vida, desde la primera vez en que dos sacerdotes españoles comenzaban con la tarea educativa, social y religiosa de formar un colegio, lo que en aquel momento significó una forma novedosa de cumplir con la misión apostólica de evangelización en el pueblo Jobson de apenas 20 años de historia.
La tarea había sido encomendada por Monseñor Agustín Boneo a Venancio Cruz y a José María Sanz, dos sacerdotes españoles que asumieron la responsabilidad de fundar una escuela para varones con el objetivo de transmitir los valores católicos a la comunidad, a través de los niños que asistieran a la misma, que en un comienzo era sólo para varones. Según crónicas de la época, la historia comenzó un 18 de febrero de 1915 en un edificio que se ubicaba en la esquina de las calles San Martín y Alvear con cinco alumnos.
Relata Venancio Cruz, el fundador del colegio y primer párroco de Vera, en su anecdotario sobre aquel encuentro, cuando el Obispo Boneo le encomendó su misión, y su posterior arribo al pueblo: “Pocos días después de mi llegada, siendo cura de Candioti y encargado de Recreo, me habló de una ‘parroquia difícil’ en la que tenía especial interés, después de un tiempo me reveló que era la Parroquia de Vera. (…) Al llegar al pueblo grande, digna de una buena atención espiritual que carecía, las ruinas de una iglesia no terminada. Al pasar por la calle decían ‘parece una mujer, pero es un hombre’, comuniqué todo al obispo. Fui enviado como cura a Vera, me autorizó para que elija a un compañero, elegí al Padre José María Sanz”.
Con el paso de los años y a medida que la localidad continuaba su crecimiento, la demanda educativa se encaminaba también en esta misma dirección, es por ello que 4 años después de comenzada la actividad se reinauguró la institución en el edificio de Moreno 1835, donde se encuentra actualmente.
Desde los comienzos funcionó bajo un régimen de pupilaje que albergaba a cientos de alumnos que vivían en las instalaciones de la escuela. El sistema era una tradición entre las instituciones educativas religiosas y privadas de la época y en el “colegio de los curas” –como popularmente se lo conoce- vio su fin entre los años ’49 y ’50, ya bajo la dirección de José Houriet, párroco que dejó una profunda huella en todos los que se cruzaron con él por alguna circunstancia de la vida.
Ya en la década del ’70, con una localidad que superaba los 10 mil habitantes y bajo la dirección de Juan Carlos Persoglia –el casi eterno Juan Carlos que estuvo al frente desde 1967 hasta 2008-, la institución se abrió a recibir alumnas que hasta el momento concurrían masivamente al centro educativo Inmaculada Concepción, y en menor medida al Colegio Nacional Superior que comenzó a ser mixto en 1959, a la escuela de enseñanza media Juan Vicente Giménez o a la de educación técnica Juan Domingo Crespo que incorporó a las mujeres desde sus inicios en 1927.
Además de la escuela, en sus instalaciones funciona desde 1962 el Instituto San Juan Bautista C: 134 –hoy E.D.E.M.P.I. Nº 8134- y el Instituto Superior de Profesorados Nº 19 –hoy Instituto Superior Particular Incorporado Nº 4019, donde se formaron varias generaciones de jóvenes verenses.
Llegando hasta la tarde de ayer, grandes íconos de la ciudad han desfilado por sus pasillos: miles de alumnos y exalumnos, cientos/as de docentes entrañables a los que aún hoy se les guarda un gran respeto, personal no docente con años de historia de trabajo, directivos de la institución que se han vuelto caras conocidas y hasta la máxima autoridad de la ciudad, el actual intendente Reynaldo Fabbroni, quien también fue formado en el establecimiento, todos tuvieron un espacio para el homenaje en el acto de ayer.
Del acto centenario participaron la actual directora Mónica Chantiri, el exdirector Juan Carlos Persoglia, el docente y supervisor regional de deportes Juan Carlos Frigeri, el Intendente municipal Reynaldo Fabbroni, el Coordinador del Nodo 1 Sergio Rojas, el diácono permanente y representante legal Horacio González, autoridades, alumnos, exalumnos, docentes, exdocentes y personal no docente.
“Celebrar estos 100 años nos permitió recuperar historias. Tenemos muchos motivos para festejar y agradecer sobre todo a aquellas personas que hicieron posible la creación y consolidación de esta institución, sobreponiéndose a cuantas dificultades hallaron en el camino. Festejamos reafirmando nuestro compromiso y responsabilidad en la tarea de educar íntegramente a cada niño, centrada en valores que nos permitan crecer como ciudadanos responsables, siendo solidarios, amigos, capaces de respetar y tolerar. Feliz cumpleaños Colegio Parroquial”, fueron las palabras finales de la directora Mónica Chantiri.
¡Felices 100 años Colegio Parroquial!
Juan José Storti |Edición Vera|
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