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Se realizó una reunión en la EFA de Intiyaco, para tratar la problemática que genera la ley de bosques.
Una agitada reunión se desarrolló en la EFA de Intiyaco, coordinada desde la misma escuela por su director Humberto Tofanelli, con la participación de los ingenieros Fernando Brandalise y Hernán Pietronave, del INTA Garabato y la presencia del ingeniero Carlos Chiarulli, funcionario de Medio Ambiente de la provincia, encargado del control en el manejo del bosque nativo, el presidente comunal Walter Villalba y Alfredo Buffi, en representación del senador Osvaldo Sosa.
Más de 30 trabajadores del monte acudieron a la cita, preocupados porque "desde hace 2 meses estamos parados debido a que los propietarios de los campos nos han prohibido seguir trabajando por temor a las sanciones que el gobierno aplica por la supuesta tala indiscriminada del monte".
El ingeniero Chiarulli circunscribió su postura a la aplicación de la Ley Nacional Nº 26.331- conocida como Ley Bonasso- "que fue homologada por la provincia hace 9 años y regula la explotación del bosque nativo"; al respecto explicó que "cada propietario debe presentar un Plan de Manejo certificado por un ingeniero y cumplir con todas las normativas relacionadas con el personal encargado de producir, tanto leña como carbón"; en este punto remarcó que "la aplicación de la ley pone al descubierto el incumplimiento de otras obligaciones con respecto a la relación laboral".
Uno de los presentes sintetizó la postura del resto cuando explicó su propia situación "hace más de 20 años que vivo de este trabajo que me permitió sostener a mi familia y criar a mis hijos, el monte sigue dándonos vida porque en esta zona de la manera que se lo trabaja sigue siendo una fuente inagotable de recursos".
Por su parte, Alfredo Buffi consideró que "el gobierno debe tomar conciencia del problema social que genera la aplicación de esta Ley que, como lo han expresado los que se ven perjudicados, les impide ganarse el sustento; porque además no existe ninguna transición entre lo que venían haciendo y la aprobación del denominado Plan de Manejo".
En este sentido, el presidente comunal Walter Villalba solicitó "cierta flexibilidad para el sector teniendo en cuenta que la explotación forestal es un de las principales actividades que generan ingresos a las familias de esta parte del departamento Vera".
Curiosamente Chiarulli dijo que "nadie le impedía seguir trabajando el monte", pero lógicamente sin la guía para el transporte que es el principal documento para su comercialización, de manera tal que todo está en punto muerto.
En conclusión, la actividad está parada, hay propietarios sancionados o en vías de sancionar, hay leña cortada con el gasto de motosierras pero no se puede vender, un combo casi perfecto para llenar de incertidumbre el futuro de mucha gente que no sabe hacer otra cosa ni tampoco se le ofrece alternativa.
TIENDE A AGRAVARSE LA SITUACION DE LOS HACHEROS DEL NORTE
La falta de respuesta del gobierno provincial y las lluvias de estos días tienden a agravar la situación social de los hacheros que amenaza trasladarse también al sector industrial que depende de la leña como combustible.
Una nueva presentación del Ministerio de Medio Ambiente ofreciendo un supuesto asesoramiento para el "manejo racional del monte" pone al descubierto la falta de diálogo en un tema que merece ser abordado desde distintos ángulos y con la activa participación de los sectores involucrados que, obviamente, debe incluir a los más afectados que son los hacheros de subsistencia.
Esta situación está generando una reacción popular que se está multiplicando en distintos distritos de la Cuña Boscosa con resultados impredecibles, teniendo en cuenta el nivel de necesidades insatisfechas sufrida por los pobladores nativos que ya llevan dos meses de inactividad y sin solución a la vista.
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