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“Aunque a los familiares les moleste, cuando una persona ingresa a la policía sabe que puede ser destinada a otro punto de la provincia”, advirtió el director del Instituto de Seguridad Pública, Aniceto Morán. También dijo que el 70 por ciento de los ingresantes son mujeres.
El origen territorial de los policías sigue poniendo la balanza a favor del norte provincial. Más de la mitad de los 1.130 efectivos que egresaron del Instituto de Seguridad Provincial (Isep) es oriunda de esa zona. Lo que no se puede alterar es que la mayoría de esos uniformados es destinada al sur provincial.
“Aunque a los familiares les moleste, cuando una persona ingresa a la policía sabe que puede ser destinada a otro punto de la provincia”, advirtió Aniceto Morán, director del Isep. El problema de desarraigo de los agentes no es nuevo, sino que ya forma parte de una realidad que es compleja de cambiar. Morán consideró que “la mayoría de los policías es del centro norte provincial porque en el sur no hay tanto interés. Hay zonas donde ser policía se transforma en una salida laboral que garantiza estabilidad y es una oportunidad, porque en el ámbito privado no hay tantas opciones”, apuntó Morán, quien agregó, que esta tendencia cambia en el sur provincial. “Ahora los policías tienen buenos sueldos, que muchas veces no se pueden conseguir como primer empleo en el ámbito privado. Un efectivo que egresa del Isep puede llegar a cobrar 14 mil pesos”, agregó.
Otro rasgo particular de la composición de los aspirantes a la policía, señaló el director del Isep, es que el 70 por ciento de los aspirantes son mujeres. “No ingresan todas las mujeres que se inscriben porque es necesario tener un equilibrio con los varones”, indicó Morán.
Morán recordó que de los 1.130 policías que egresaron la semana pasada del Isep, 604 son oriundos del centro-norte provincial. Esos efectivos, según remarcó, han sido capacitados durante 32 semanas y luego de esta instrucción fueron destinados a la Policía Comunitaria en 16 localidades de la provincia de Santa Fe. El 15 de abril pasado, el ministro de Seguridad Raúl Lamberto puso en funciones a 200 policías comunitarios que se desempeñarán en cinco barrios de Santa Fe, como Alto Verde, Roma, Siete Jefes, Centenario y Las Flores II.
Cambios
Como publicó El Litoral el 5 de abril pasado, en este último tiempo se instrumentaron cambios en la formación de las fuerzas de seguridad. Se resolvió a través del decreto Nº 688, que se publicó en el boletín oficial del 10 de marzo pasado, la creación de cuatro nuevos departamentos dentro de la educación policial.
Los nuevos departamentos son: Escuela Superior de Seguridad Pública, que deberá dictar cursos de perfeccionamiento para los agrupamientos Dirección y Supervisión; la Escuela de Especialidades, que deberá dictar cursos de perfeccionamiento para los agrupamientos Coordinación y Ejecución; la Escuela de Investigaciones, que deberá desarrollar planes y programas de capacitación en análisis criminal e investigación técnica y científica de los delitos; y la Escuela de Policía, que deberá dictar las carreras tradicionales de formación, previstas en la ley que creó el Isep.
Pelea por el territorio
Cuatro mujeres suboficiales de la policía provincial fueron pasadas a disponibilidad, luego de que se denunciara en la Fiscalía de Flagrancia que una mujer policía oriunda de Santa Fe fue amenazada por sus colegas.
El incidente, según indicaron fuentes policiales, se habría originado la semana pasada, cuando las mujeres policías tuvieron un altercado que tuvo como telón de fondo el origen territorial de cada una. De acuerdo a las fuentes, la pelea se desencadenó por la rivalidad entre rosarinas y santafesinas.
El incidente se desencadenó cuando cuatro jóvenes agentes rosarinas con cargos de suboficiales, pero que aún estaban en la etapa de instrucción, protagonizaron un cruce de insultos y amenazas con una compañera que es oriunda de Santa Fe. “La situación fue expuesta por la mujer amenazada ante el oficial instructor a cargo de ese grupo, quien habría sugerido que se realizara una presentación en la Fiscalía de Flagrancia y Turnos y la División Judiciales de la UR II. Lo cierto fue que la fiscal López solicitó la identificación por medio de fichas dactiloscópicas de las imputadas y el jefe de la Policía de Rosario dispuso que las acusadas sean sancionadas con el pase a disponibilidad mientras se investiga el caso.
“No se va a tolerar dentro de la policía ningún tipo de amenazas entre empleados de la fuerza”, afirmó el secretario de Seguridad de la provincia, Gerardo Chaumont, quien agregó: “Eso puede ser como algo folclórico, pero no en un ámbito laboral como el de la policía, cuya única preocupación deber ser estar al servicio de los ciudadanos”.
Fuente El Litoral
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