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El docente, productor y precandidato a concejal de la ciudad de Vera, Facundo Iznardo, pidió poner en funcionamiento el Consorcio de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) Los Quebrachales, del que Vera forma parte desde el 2016 junto a Calchaquí, Margarita, La Gallareta, Malabrigo y Berna.
“La generación de basura en las ciudades es una de las principales problemáticas de la actualidad. En nuestra ciudad de Vera se generan 20 mil kilos de basura por día, unos 800 gramos diarios por cada verense, que se tiran en la cava municipal (Basural a cielo abierto) y que allí producen gases que contaminan la tierra, el aire y las napas de agua”, explicó Iznardo.
Pero con una adecuada gestión de la basura, como la que se dispone con el Girsu, que abarca desde la separación domiciliaria de residuos en Secos y Húmedos, pasando por su transporte y procesamiento en planta, hasta la disposición final, alrededor del 40% de las 20 toneladas diarias de basura podría ser reciclado y el resto, colocado en un relleno sanitario, impermeabilizado y preparado especialmente para bajar los riesgos de contaminación.
“En Vera tenemos un problema muy grande con el basural a cielo abierto. La puesta en funcionamiento del Girsu Los Quebrachales, cuya planta procesadora central se ubicaría en la ciudad de Vera, en un terreno lindante a la cava municipal, representaría una inversión de casi 178 millones de pesos para nuestra ciudad y la región”, destacó el precandidato, docente y productor apícola.
En este sentido, señaló: “Y además de la inversión millonaria y del impacto positivo en el ambiente, es una oportunidad para generar trabajo y una alternativa para empezar a salir de la pandemia”.
El proyecto se enmarca en una iniciativa nacional iniciada en 2005 para erradicar los Basurales a Cielo Abierto (BCA), como el que actualmente opera en nuestra ciudad.
Iznardo contó además que junto a su compañera de espacio y de lista, Lucila Barrios, viajaron días atrás al Girsu que funciona en la ciudad de Romang. “Fue creado casi a la par que el nuestro, pero ese ya está en funcionamiento. Ellos tiran ocho toneladas semanales, la mitad se entierra de forma compactada en el suelo impermeabilizado, y la otra mitad se recicla”, indicó.
“El Girsu Romang le da trabajo a ocho personas, y es un proceso que involucra y depende del compromiso de toda la comunidad. Aprovechamos para agradecerle al intendente de Romang, Sergio Ramseyer, por recibirnos y a los empleados por explicarnos y mostrarnos su forma de trabajar”, completó.
Por su parte, Lucila Barrios describió: “Los operarios se situaron a los costados de la cinta transportadora por donde pasaba la basura. Trabajaron de forma muy rápida, casi automatizados y lo que no se podía reciclar lo compactaban y luego lo encintaban para colocarlo afuera”.
“Ver todo el proceso nos hizo ser más conscientes sobre la forma de producir y de consumir, de hacernos cargo de nuestros residuos para evitar un daño irreparable a nuestro ambiente que ya viene sufriendo consecuencias severas este último tiempo. Creemos en el valor de las acciones y en lo que cada uno puede hacer para reparar el daño. Una forma de vida más responsable en el presente servirá para garantizar un futuro mejor para todos”, concluyó.
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