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Llegan a la redacción, reclamos por parte de los lectores, algunos ya históricos como los equinos en el cementerio municipal.
Varios equinos más de 4, deambulaban entre panteones y tumbas por el cementerio de nuestra ciudad . En tanto la gente trataba de espantarlos, se debería actuar tratando de resolverlo con los propietarios o de alguna otra forma, tal vez con puertas mas angostas ,sobre todo para todos los accesos, excepto la entrada principal.
Otro reclamo son los reductores de velocidad, que se rompen y algunos vecinos, han divisado a jóvenes levantando esos hierros y dándole una utilidad que podría ser peligrosa.
Algunos reductores nos comentan , molestan durante las horas de descanso ya que el tránsito pesado al cruzar hace vibrar el pavimento y dicha propiedad.
Vemos que a muchos le faltan tramos, otros estas completamente doblados.
Baches como el de calle Houriet, entre Moreno y Mitre, desde hace ya 8 años , con pozo que se profundiza y hace no solo vibrar sino rasgar la mampostería de los edificios, con los colectivos que sin respetar el recorrido cruzan diariamente.
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