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El Día del Trabajador Rural homenajea la sanción del Estatuto del Peón Rural, sancionado el 8 de octubre de 1944, desde la Secretaría de Previsión Social a cargo del entonces coronel Juan Domingo Perón.
El Estatuto del Peón Rural fue la primera ley laboral para los trabajadores agrarios de nuestra patria, reconociendo derechos y equiparándolos con el resto de los trabajadores de otras ramas productivas.
Para el Director General del RENATEA, Ing. Guillermo Martini "esto significó un quiebre en la historia política del país. Luego los golpes antipopulares marcaron un retroceso en estas conquistas hasta que en diciembre de 2011, por iniciativa de Cristina Fernández de Kirchner, se sanciona la ley 26.727 que recupera esos antecedentes y regula la jornada laboral, el trabajo adolescente, la intermediación, las licencias y jubilaciones, las modalidades de contratación y crea el RENATEA".
Las diversas dictaduras cívico militares fueron recortando derechos laborales hasta que en 1980, bajo la presidencia de facto de Jorge Rafael Videla, el Estatuto del Peón Rural fue derogado.
El nuevo decreto ley prohibía el derecho a huelga, no otorgaba licencias y permitía el trabajo infantil y el trabajo de sol a sol.
La creación del RENATEA, a partir de la sanción de la ley de trabajo agrario, permitió recuperar para el estado atribuciones como la fiscalización, la investigación y la elaboración de estadísticas. Desde el inicio de la gestión del Ing. Martini el organismo registró a más de 150.000 trabajadores y trabajadoras, relevó 32.000 en 1.700 operativos de fiscalización, realizó 877 denuncias por casos que presentaban la presunción de trata con fines de explotación laboral, alfabetizó a más de 1.000 trabajadores y tiene otros 2.000 alfabetizándose.
El RENATEA también tiene una amplia cobertura en la asistencia integral del trabajador agrario y su familia, realizando operativos de salud en el territorio y ofreciendo una extensa oferta formativa y de capacitación, como el PROGRESAR Agrario o los cursos de asistente agro ganadero. Otros programas fueron desarrollados sobre las necesidades de los trabajadores, como los jardines “CUIDAR”, cuyos horarios se ajustan a los de las cosechas para que los trabajadores puedan dejar ahí a sus hijos en lugar de llevarlos al campo.
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