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Aldo Mario Alurralde, el pasado 2 de septiembre, ordenó allanar, por segunda vez en el año, uno de los pabellones de la Alcaidía de la ciudad de Vera, donde se produjo el secuestro de drogas, un teléfono celular y una libretita con nombres y montos de dinero, perteneciente a un narco detenido del que se sospecha, operaba desde prisión.
Además de la requisa carcelaria, el operativo incluyó el allanamiento de otras tres viviendas particulares, donde también se produjo el secuestro de drogas, municiones y celulares .
La intervención policial fue el resultado de varios meses de investigación, en la que se recolectaron filmaciones, fotografías e intervenciones telefónicas, en busca de los principales implicados en una red de narcomenudeo que funciona en el norte provincial.
Sin dudas, el dato de mayor impacto tiene que ver con el allanamiento del pabellón Nº 1 de la Alcaidía de la Unidad Regional XIX (Vera), donde se encuentra Federico P., detenido desde el 14 de abril y procesado por transporte de estupefacientes. En su celda, se secuestraron cuatro tucas de marihuana, un teléfono celular con un chip y restos de cocaína en uno de sus bolsillos. Pero además, se incautó una libreta con anotaciones, en la que constaban nombres de personas y sumas de dinero que hacen presumir que “Fede” manejaba el negocio de la droga desde la misma cárcel verense.
Desde la cárcel
Con el de ayer, se suman dos allanamientos en la Alcaidía de Vera en busca de líderes narco operando desde las sombras. El 27 de julio último, el juez Alurralde procesó a una docena de personas involucradas en una red de narcomenudeo cuyo “jefe” se comunicaba desde prisión.
La celda fue requisada con orden federal el 8 de mayo, y en el interior de un agujero del techo, precisamente sobre su cama, fue hallado un teléfono celular.
Producto de las escuchas telefónicas surgió que L. “distribuía (...) el material estupefaciente que le fuera secuestrado a sus consortes de causa”, señaló entonces el magistrado, al punto que “se pudo determinar que Leiva mantenía comunicaciones frecuentes desde su lugar de detención con quien sería uno de sus ‘nexos’ con el exterior del pabellón”, lugar desde el cual “chequeaba el negocio de estupefacientes”.
Dos detenidos
Por otra parte, también fueron allanadas una casa de la calle Allende Lezama, unos 500 metros al sur de la Ruta Provincial Nº 3, en terrenos del ferrocarril y otra ubicada en calle La Rioja al 2300. En la primera, fue detenido , de 23 años, a quien le secuestraron un ladrillo con 200 gramos de marihuana y cartuchos calibre 36; en el segundo inmueble, también de su propiedad, fueron halladas 51 bochas de marihuana y un trozo compacto que pesaron en total 184 g; cinco celulares, dos chips y seis cartuchos de armas de fuego calibre 20.
Por último, en una casa de calle Estanislao López al 2700, fue detenido otro joven de 25 años, a quien le incautaron 212 g de marihuana fraccionada en distintos tamaños y envases; también una balanza, siete celulares, dinero y una carabina calibre 22.
Los tres acusados fueron trasladados a Reconquista, donde iban a ser indagados por el juez Alurralde, por el presunto delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la participación de tres o más personas”.
Foto caracter ilutrativo
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