DIC
Un interesante análisis sobre la política de salud provincial de los últimos años en el departamento Vera.
La concentración política como eje de un plan de gobierno provincial dirigido a reducir los 19 departamentos en solo 5 Nodos, arrastró también al sistema de salud pública obligando a las poblaciones de los departamentos del norte a depender del Hospital de Reconquista.
Este sistema de “Servicio de Salud Pública”, fue desnaturalizando las estructuras hospitalarias del interior de los departamentos reduciendo complejidad y capacidad operativa de atención para la gran mayoría de las patologías, partos, accidentes o urgencias.
En consecuencia estas necesidades insatisfechas deben ser atendidas con derivaciones que son desarraigos traumáticos y penosos y en el afán de evitarlo, los verdaderos pacientes callan, esconden y “aguantan hasta lo último” sus patologías y dolores hasta caer en la emergencia, generando más muertes evitables, producto de las demoras y traumas propios de los traslados, sin estadísticas de los resultados o cubiertos por el silencio y una buena excusa.
Esta medida, tan anti popular como inhumana, nacida de la insensibilidad, no tiene en cuenta las características de las poblaciones del lugar, carentes de recursos económicos y culturales con extremas dificultades para viajar, alojar a acompañantes de los enfermos y cubrir las necesidades de la familia ante la ausencia de mamá o papá, proveedores del sustento diario.
Estos problemas, en este modelo, no tienen solución ya que todas las expectativas están centradas en la futura puesta en marcha del Nuevo Hospital de Reconquista, hecho que es para celebrar, pero NO EVITARÁ LAS DERIVACIONES, ni solucionará el estado de indefensión y desamparo del que hacemos referencia.
Vale recordar que en la ciudad de Vera y sus alrededores, en épocas previas a estos cambios, el Hospital de Vera, cubría con eficiencia la demanda de salud con el sistema SAM.CO, reemplazado por el de “Auto Gestión” que significó soltar a nuestra comunidad al vacío, con una “libertad o independencia” subordinada a los egoístas límites y estrategias del estado provincial, que no incluye “el desarrollo” en su proyecto.
Es una dura realidad que muchos la sufren, pocos la advierten y otros la disimulan.
Alfredo C. Buffi
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