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El amigo personal y actual legislador porteño, Gustavo Vera, consideró que para el papaFrancisco, la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, que ocurrirá el sábado próximo, es "un acto de reparación histórica", en relación a la tarea que cumplió la Venerable santiagueña como "hilo de continuidad" de la tarea de las misiones jesuíticas.
Vera, quien también preside la Fundación La Alameda, destacó la figura de Mama Antula en su lucha contra la esclavitud de los aborígenes, y consideró que tuvo un rol importante en transmitir esas ideas emancipadoras a muchos de los que luego integrarían la Primera Junta de Gobierno, tras la Revolución de Mayo, y que asistían a los multitudinarios ejercicios espirituales que ella organizaba.
Consultado al respecto del sentimiento que pudo advertir en el papa Francisco por la beatificación de María Antonia, Vera indicó que "en primer lugar, tiene un sentimiento de reparación histórica, porque hace mucho tiempo que tendría que haber sido considerada beata Mama Antula, y de alguna manera su ejemplo y su obra nos inspiran en la lucha contra estas formas aberrantes de esclavitud". "Mama Antula fue el hilo de continuidad después de la expulsión de los jesuitas, que permitió sostener el trabajo comunitario y la memoria de la liberación de la esclavitud de los aborígenes, y la confraternidad ente hermanos que ella lograba hacer a través de los multitudinarios ejercicios espirituales que convocaba en la ciudad de Buenos Aires o Montevideo.
En su largo peregrinar trató de llevar a la práctica gran parte de la obra que los Je
suitas hicieron, donde se logró rescatar a más de 350.000 aborígenes de situaciones de esclavitud. De esa escuela mamó Mama Antula, la escuela de que la fe solamente se desarrolla a través de las obras", se explayó. Vera recordó que desde ese punto de vista, "a uno le da felicidad de que por fin sea reconocido el carácter inspirador y santo de Mama Antula, y que haya venido de la mano de Francisco, que tanto la apreciaba y que desde hace mucho tiempo venía solicitando que se considere la obra magnífica que realizó entre las misiones jesuíticas y los albores de lo que fue la Revolución de Mayo".
"Hay que tener en cuenta que si bien no vio la Revolución de Mayo, ella estuvo en contacto con varios de los que después fueron miembros de la Primera Junta, y esa casa de Ejercicios Espirituales, además de la oración y de la mancomunión, fue también de alguna manera un ámbito de debate de ideas emancipadoras, que era un poco lo que Mama Antula representaba, un hilo de continuidad de las misiones jesuíticas en las vísperas de la Revolución de Mayo", rememoró. Obra vigente Respecto de si esas ideas emancipadoras y su prédica y su lucha contra la emancipación pueden trasladarse a esta época en que se ve todo tipo de esclavitud, Vera consideró que "esos pensamientos cobran hoy mayor vigencia".
"Debemos pensar que en estos momentos tenemos situaciones de esclavitud lamentablemente masivas, ante las cuales no podemos ser indiferentes, no podemos perder de vista que son nuestros hermanos, por lo tanto la lucha por la vida, la libertad y la dignidad es la forma más alta de la calidad humana. Por eso, el gesto de Mama Antula nos tiene que inspirar a los cristianos para saber que la fe sin obras es una fe muerta, por lo tanto si decimos creer, tenemos que llevar a la práctica nuestra creencia, y llevarla a la práctica es no ser indiferente al extremo dolor humano que significa la esclavitud, la esclavitud de la trata sexual, del trabajo esclavo, de los niños y jóvenes que están atrapados por las redes del narcotráfico", profundizó.
Al mismo tiempo, enfatizó que "tenemos que tener un compromiso importante como sociedad y como cristianos, porque Mama Antula, de alguna manera lo que demuestra es que sola, siempre estuvo vinculada al trabajo y su trabajo vinculado a la oración".
Sentimiento del Papa
Su permanente acercamiento hacia el papa Francisco, desde sus tiempos de misión en Buenos Aires, le permiten a Vera conocer de cerca el pensamiento sobre los temas que se relacionan al quehacer social, cultural y religioso del país, y de manera especial a lo que sucede con el proceso de beatificación de nuestra Mama Antula, que él mismo se encargó de reimpulsarlo desde su pontificado. "Recuerdo que Francisco estaba muy contento cuando hicimos la edición del libro de Cintia Fernández, que se sacaron 3.000 ejemplares para ser distribuidos en forma gratuita a cualquier persona que quisiera interiorizarse de la vida y obra de Mama Antula.
Nos contestó una carta en la que la recordó como una gran mujer, una luchadora intachable, que son los conceptos que Francisco tiene siempre hacia Mama Antula", relató. Y recordó que esos "conceptos de reconocimiento y de devoción" del Papa, tienen que ver con su consideración hacia "una persona sin la cual, difícilmente el legado que dejaron los jesuitas hubiese revivido, al menos en Sudamérica, donde Mama Antula jugó un rol clave, porque fue quien continuaba a su manera y con los recursos posibles, la enorme obra que habían hecho los jesuitas hasta principios del siglo XVI". l
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