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El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, apartó a los policías acusados de golpear y torturar a una familia Qom.
Dos días después del brutal ataque y tortura por parte de los policías contra una familia Qom, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, apartó a los efectivos acusados de cometer apremios ilegales y abuso sexual.
Este sábado en la localidad chaqueña de Fontana, los policías irrumpieron en la casa de las víctimas sin ninguna orden de allanamiento, en donde agredieron a los integrantes de la familia y se llevaron detenidos a un joven de 19 años, a una adolescente de 16, una chica de 18 y a otro hombre de 20.
Una de las mujeres víctimas contó que los efectivos "las rociaron con alcohol y decían ‘quién se anima a quemarlas’ y con los borcegos saltaron sobre los pechos de las pibas”.
En este sentido, la ministra de Seguridad de Chaco, Gloria Salazar, confirmó la separación de los policías y repudió el "accionar ilegal, violento, arbitrario de integrantes de la Policía". A su vez, pidió "la correspondiente investigación al personal que intervino en el operativo" para que sea juzgado de forma penal.
Por su parte, la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, le demandó a la cartera de Seguridad chaqueña una "inmediata intervención de la Comisaría 3° de Fontana” y la separación preventiva de los policías que estuvieron de turno ese sábado por la noche.
Además, la funcionaria reclamó "la debida participación del pueblo indígena en la investigación sumaria”.
De acuerdo a la versión policial, los efectivos entraron a la casa con la excusa de que les habían apedreado la comisaría 3°, que igualmente no es excusa para el nivel de violencia y tortura que perpetraron contra la familia Qom.
Por otro lado, la investigación penal está en manos de la fiscalía de Derechos Humanos, Liliana Beatriz Irala junto a la fiscal Ingrid Wenner. Los policías involucrados en el ataque serán llamados a declaración indagatoria.-
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