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Con la intención de volver a los adhesivos naturales, un equipo de técnicos del Centro INTI-Caucho desarrollaron un pegamento a base de caseína (una proteína de la leche) cuyo poder de adhesión es igual o superior al de los pegamentos sintéticos utilizados para el pegado de papel sobre vidrio.
La caseína ha sido empleada como adhesivo desde la antigüedad en todo el Mediterráneo y en Oriente. Ya los antiguos egipcios la utilizaron como pegamento y medio de pintura. Inspirados por estos lejanos antecedentes y con la intención de volver al uso de adhesivos naturales, este desarrollo del Centro INTI-Caucho beneficiará a las industrias que necesiten etiquetar envases de vidrio, como por ejemplo las de alimentos y bebidas. Comparado con los pegamentos sintéticos que se usan actualmente, este adhesivo a base de caseína es biodegradable, su remoción es fácil, sin uso de agentes tóxicos, como por ejemplo la soda cáustica, su costo es menor y tiene una resistencia al agua superior a 50 horas lo que lo hace competitivo con los pegamentos sintéticos.
La principal proteína de la leche es la caseína, y no se puede obtener de otra fuente en que tenga definida su composición química. Se obtiene específicamente de la leche descremada porque la presencia de materia grasa disminuye su capacidad adhesiva.
La metodología de aplicación es la misma que la utilizada con los pegamentos sintéticos, lo que significa que no es necesario modificar los procesos productivos.
En su formulación, el adhesivo a base de caseína fue modificado, agregando un aditivo que permitió obtener más de 50 horas de resistencia al agua. Además no contiene formaldehído. A su vez, el costo de este nuevo adhesivo natural es significativamente menor que cualquier otro adhesivo de base sintética utilizado para estos fines.
En Europa y los Estados Unidos existen limitaciones en relación al empleo de adhesivos con formaldehído debido a que son sustancias consideradas altamente tóxicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al compuesto como agente cancerígeno.
En el ámbito nacional, si bien no existen las mismas restricciones, los especialistas sostienen que sería recomendable volver a los usos ancestrales de pegamentos naturales y amigables con el ambiente. Se busca que el empleo de este desarrollo favorezca el reemplazo de compuestos con formaldehído e incida en la exportación de productos manufacturados
En resumen, es posible mejorar la resistencia al agua de los adhesivos a base de caseína. Este nuevo pegamento biodegradable puede reemplazar y competir con los actuales adhesivos sintéticos que tienen el mismo fin, con un poder de adhesión similar y un costo significativamente menor. Este desarrollo del INTI ya está disponible para ser transferido a las industrias que deseen incorporarlo.
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