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Legisladores opositores, miembros de la Justicia e intelectuales realizaron una Audiencia Pública en el Senado para analizar el impacto de la muerte de Alberto Nisman, que concluyó con una fuerte demanda de la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal federal, para evitar la "politización" de la investigación del fallecimiento de su ex esposo y exigir un trato "ético, prudente y respetuoso" a las instituciones y a los medios.
El mensaje de Arroyo Salgado sorprendió a la oposición que organizó esta jornada con la intención de marcar una agenda propia contrapuesta con las iniciativas del Ejecutivo, cuyo proyecto de reforma de la ley de Inteligencia, una iniciativa que era reclamada inicialmente por bloques opositores, recibió esta tarde media sanción en el Senado.
Cerca de las 12.30, el presidente del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, acompañado por macristas, socialistas, massistas, trotskistas, juristas e intelectuales, abrió esta Audiencia con el objetivo de armar una agenda de iniciativas parlamentarias y reforzar la convocatoria a la marcha del silencio del próximo miércoles.
Pero el discurso de Arroyo Salgado desdibujó la iniciativa dado que, al término de su alocución, no cumplió en consensuar una agenda parlamentaria ni se leyó al concluir la jornada un documento sobre la estrategia opositora, como se había anunciado cuando comenzó la reunión.
De hecho, el documento se redactó y el radicalismo lo difundió, pero se estableció que se firmará en la próxima audiencia que se efectuará el miércoles 25 en la misma jornada donde el oficialismo buscará convertir en ley las reformas a la ley de Inteligencia.
A pocos metros de la sesión donde el oficialismo debatía la reforma de la ley de Inteligencia junto al Interbloque Federal, los expositores plantearon la convocatoria a la marcha del 18 de febrero y renovaron sus cuestionamientos a la gestión de la Procuradora General Alejandra Gils Carbó.
De todos modos, la jornada opositora tuvo un giro sustancial cuando expuso Arroyo Salgado, quien planteó que "si se confirma que fue un crimen, la sobreexposición mediática" impedirá que pueda llegarse a la verdad.
El planteo de la jueza fue que exista un "trato prudente, respetuoso y ético" de parte de las autoridades públicas, medios de comunicación y a la justicia, y reclamó que dejen trabajar a "sus colegas sin condicionamiento".
En ese sentido, Arroyo Salgado cuestionó la difusión que se realiza desde la Fiscalía sobre las medidas de prueba y señaló que el abogado de la querella realizó una presentación ante la fiscal Viviana Fein para que "en lo sucesivo se ajuste a las postulados constitucionales y legales aplicables a la materia".
Arroyo Salgado afirmó además que concurrió a la audiencia pública convocada por la oposición en el Congreso a la par de la sesión legislativa en el Senado "sin ningún tipo de intencionalidad política " y porque cree que "la búsqueda de la verdad y la justicia constituyen una política de Estado".
"Creo que la búsqueda de la verdad y la justicia constituyen una política de Estado y el Congreso es el ámbito natural donde se generen proyectos para optimizar la tarea del Poder Judicial", señaló la magistrada al iniciar su discurso.
Arroyo Salgado agradeció además a los bloques del Frente para la Victoria y del Interbloque Federal por realizar un minuto de silencio en homenaje a Nisman al comenzar la sesión en el Senado, y sostuvo que asistió a la convocatoria paralela "sin ningún tipo de intencionalidad política: no soy oficialista, no soy opositora".
En tanto, lamentó que "esta invitación tenga lugar en un momento tan difícil" en este momento "trágico e irreparable para mi familia y para las instituciones de la Republica".
En ese contexto, Arroyo Salgado destacó la "importancia de la independencia del Poder Judicial y del Ministerio Público" para avanzar en la investigación en búsqueda de la verdad sobre la muerte de su ex esposo.
De la audiencia participaron además de Morales, el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri; la macrista Gabriela Michetti, el socialista Juan Carlos Zabalza, Fernando Pino Solanas, y el titular de la bancada del Frente Renovador, Dario Giustozzi, entre otros legisladores.
También lo hicieron los pre candidatos opositores a presidente, Julio Cobos, Ernesto Sanz y Hermes Binner, pero no lo hicieron Elisa Carrió ni el referente del Frente Renovador, Sergio Massa.
Tampoco participaron las autoridades de la AMIA ni la DAIA de la Audiencia Pública, pese a que en la lista se informaba que las organizaciones judías iban a estar presentes en esa reunión.
El primero en exponer fue el presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo, quien declaró que no acudió a la audiencia "a hacer política sino a defender la independencia del Poder Judicial, la base del ejercicio de las garantías constitucionales que protege a todos los argentinos, una responsabilidad del Poder Ejecutivo".
También expusieron el ex fiscal Pablo Lanusse, quien centró su discurso en criticar con dureza a Gils Carbó, el fiscal José Maria Campagnoli, el titular de la Auditoria General de la Nación, Leandro Despouy, la intelectual Beatriz Sarlo, y el ex diputado Ricardo Gil Lavedra.
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