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Al dividir la base monetaria por las reservas, surge un dólar referencial entre 7,47 y 8,49 pesos. Si el cálculo se realiza según la inflación acumulada en los últimos 6 años, resulta un tipo de cambio entre 8,51 y 9,37
El avance del dólar libre, que ya gana más de 40% en el año, generó un debate entre los expertos acerca de cuál debería ser el tipo de cambio de equilibrio según los fundamentos de la economía argentina de 2013. La disyuntiva también tiene que ver con aquellos aspectos que justifican un dólar marginal a $9,63 contra los que no tienen una explicación más allá de los movimientos especulativos.
Un indicador significativo para interpretar esta evolución explosiva del "blue" y calcular cuál debería ser el valor del dólar deviene de dividir la base monetaria por las reservas líquidas del Banco Central.
Según el último informe del Banco Central, la base monetaria asciende 295.335 millones de pesos. Al dividirse este monto por las reservas líquidas en poder de la entidad (u$s39.547 millones), resulta un dólar de referencia de 7,47 pesos. En esta base monetaria se suman la circulación monetaria (billetes y monedas en poder del público por $204.667 millones y efectivo en entidades financieras por $19.966 millones) y depósitos de los bancos en cuenta corriente en pesos en el BCRA ($70.702 millones).
Si el cálculo se basa en dividir la base monetaria más instrumentos de regulación monetaria (Letras y Notas del BCRA, pases activos y pasivos, y redescuentos), en$335.850 millones, por las reservas, resulta un dólar estimativo de 8,49 pesos.
El analista y consultor Andrés Cardenal aclaró a Infobae que "en otros países no es necesario que haya un respaldo demasiado estricto entre la base monetaria y las reservas del Banco Central. Si el valor de tu moneda es estable, eso hace que lademanda de tu moneda sea más alta, por lo tanto no tenés necesidad de preocuparte por respaldarlo en moneda extranjera".
"En Brasil entran dólares y con eso tiene que salir a equilibrar la apreciación del real. Si con un peso estable los bancos pagan una tasa más alta que la inflación –para eso tenés que tener una inflación normal- no es necesario respaldar cada peso con un dólar. Aquella lógica era la que había en la convertibilidad, cuando se salía de la hiperinflación: 'hay que ver cuánto tenemos para respaldar'. Tiene que ver mucho con la confianza en el peso", subrayó Cardenal.
"El dólar es un activo financiero, desde el punto de vista del argentino, por lo tanto es complicado establecer la cuenta de cuántos dólares necesitás para respaldar el peso. Lademanda depende de las expectativas y de la incertidumbre, principalmente respecto del peso: cuando sube el dólar en realidad el que baja es el peso", recalcó.
Por su parte, el ex viceministro de Economía Jorge Todesca, dijo que "desde el punto de vista de la competitividad, no creo que Argentina tenga un desfase que demande una devaluación del 100 por ciento de la moneda. Creo que si miramos los números técnicos, están entre 20 y 30 por ciento".
Todesca especificó que al analizar los "los salarios ajustados por la productividad", surge un atraso cambiario entre 20 y 40 por ciento. "Tampoco el empuje monetarioda el valor en el que está el dólar hoy, porque si en diciembre pasado, el dólar estuvo claramente empujado por la emisión monetaria, ahora indudablemente hay un componente de incertidumbre, de riesgo, de expectativas negativas, de escasa oferta que está operando sobre esto".
Todesca, director de Finsoport, advirtió sobre un dólar informal que no encuentra límite de precio. "Cuando esos valores se instalan, por más que sea en un mercado pequeño, son muy difíciles después de corregir. Mantener este mercado así tiene un costo alto, porque se van fijando con el dólar paralelo muchos precios internos de la economía", subrayó.
Todesca recuerda que "en el caso de 2002 nosotros pusimos el $1,40, y en el mercado marginal el dólar empezó a irse. Y cuando se fue a más de dos pesos, dijimos:'mercado único libre'. Porque de lo contrario se nos va a instalar un mercado paralelo a un precio más alto todavía. Muchos de los colegas dijeron que el dólar se iba a ir a 10 pesos, como se está yendo ahora, diez años después. En cuanto vimos aquello, liberamos el mercado y lo unificamos, habiendo entonces muchas menos reservas que las actuales".
Dólar e inflación
Otra forma de aproximarse a un indicador que refleje el verdadero valor que debiera tener el dólar libre es en de la inflación de los últimos años, puntualmente desde que el INDEC fue intervenido, en enero de 2007. La inflación acumulada desde aquel año hasta hoy fue al menos de 77% según los datos oficiales, mientras que alcanzó el 272% de acuerdo a las mediciones de entes provinciales y de consultoras privadas.
El dólar oficial se pagó en 2007 a un promedio de $3,13, en un año en el que se registró un excepcional ingreso de divisas al país por balanza comercial e inversión extranjera, movimiento que se reflejó en el incremento de las reservas del Banco Central, que treparon entonces desde u$s32.037 millones del 29 de diciembre de 2006 a u$s46.176 millones del 28 de diciembre de 2007 (+44,1% en el año).
Al ajustar por la inflación real el precio del dólar –tomando como base la cotización previa a la intervención del INDEC- el precio de la divisa debería situarse en torno a 8,51 pesos, un 64% por encima del dólar oficial, aunque por debajo del $9,63 del dólar libre.
A esa abundancia de dólares de 2007 también contribuyó el importante volumen de dólares de argentinos que salieron del "colchón" y de las cajas de seguridad para ser inyectados en el sistema financiero a cambio de pesos, en busca de mayor rentabilidad. En los hechos, fue el Banco Central el que evitó que el billete verde se depreciara más aquel año, a través de sus intervenciones de compraventa en el mercado mayorista.
"En un clima de productos de inversión que rinden menos que la tasa de inflación real, el histórico dólar resurge como moneda de respaldo. Y bajo restricciones, controles o incluso imposibilidades de adquisición, se desprende un mercado paralelo donde todos buscan canalizar sus ingresos y ahorros, ya que éstos últimos no son más que el fruto del trabajo pasado que se pretende desfrutar en el futuro", explicó el economista Mauro Trellini, de la Universidad Nacional del Sur.
Por ejemplo, las colocaciones bancarias a plazo fijo por montos de importancia promediaban rendimientos del 15,4% anual en entidades de primer nivel, cuando la inflación real calculada en el índice Congreso se ubica en el 24% anual.
Un estudio realizado por Trellini señala que "la estimación oficial para el dólar para fin de año de $6 surge de 'impactar' el valor actual del dólar oficial por la inflación anual estimada por el INDEC", de aproximadamente un 10,5% para todo 2013. En su estimación por inflación, el economista obtuvo un dólar informal de $9,37 al cierre de abril, muy cercano al precio alcanzado, de 9,40 pesos.
"Ahora, si procedemos de igual forma e incorporamos la inflación anual 'verdadera'estimada aproximadamente en 21% , arribamos al valor esperado para fin de año del dólar ‘blue’ de 10,95 pesos", definió Trellini.
Según este análisis, alcanzados los $10 en el dólar libre, su recorrido alcista comenzaría a armonizar con la inflación real, luego del proceso de recuperación de precios a partir de la instauración del "cepo" cambiario. No obstante, persiste el factor distorsivo de las restricciones impuestas por la AFIP y el Banco Central, en el que esta cotización informal avanza por encima de un fundamento inflacionario, como si estuviera vigente el pago de una "prima de riesgo" que cobran los agentes informales a los ahorristas que operan en una plaza escasa de billetes y acosada por los controles oficiales.
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