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El ex ministro de Economía aseguró que esos acuerdos "no son una herramienta que sirva para controlar la inflación". "Funciona desde lo simbólico pero no desde lo efectivo", aseguró
El ex ministro de Economía Martín Lousteau cuestionó el acuerdo entre el Gobierno y supermercados para congelar precios por dos meses al afirmar que esa medida "es una ilusión" porque "no es una herramienta que pueda servir como control final de la inflación" y negó que se pueda aplicar una depreciación del dólar oficial.
"Es un acuerdo de precios que funciona desde lo simbólico pero no desde lo efectivo", consideró el economista y recordó que "cuando la administración kirchnerista comenzó con los acuerdos de precios a fines de 2005 y 2006, la inflación era un tercio de la que está siendo ahora".
Lousteau evaluó que una de las principales causas de la inflación es que "el Gobierno gasta demasiado y gasta mal", y luego rechazó que se pueda aplicar una depreciación del dólar porque "es difícil devaluar algo que vos tenés controlado y que nadie lo puede comprar".
“Si uno no ordena la casa primero, es muy difícil tratar de hacer magia con los acuerdos de precios. Es una ilusión”, afirmó.
Para el ex ministro, "el pasado mostró hasta ahora que son más simbólicos que otra cosa" los acuerdos de precios porque "en el pasado ocurría que algunos bienes estaban incluidos pero después faltaban o te los vendían por otro lugar o ponían algunas marcas a un determinado precio y cuando se agotaban tenías que comprar las otras".
"Es un acuerdo de precios que funciona desde lo simbólico pero no desde lo efectivo", subrayó en una entrevista al diario El Tribuno, para luego indicar que "el propio acuerdo de precios te marca cómo se ha deteriorado la situación en materia inflacionaria".
Al respecto, rememoró que "hace cuatro o cinco años la Presidente (Cristina Kirchner) hablaba de lograr un gran acuerdo nacional para ir en el sendero de Alemania", pero advirtió que "ahora estamos hablando de acuerdos de dos meses con los supermercadistas y cadenas de electrodomésticos".
"Es una reducción abrupta de las expectativas de adónde uno quiere ir y eso te marca el riesgo de inflación que tenés y la incertidumbre que tienen los formadores de precios con respecto a lo que el Gobierno va a hacer", analizó.
Por ello, Lousteau explicó que para contrarrestar la inflación se debe controlar el nivel de gasto que tiene el Gobierno, que consideró "está desbocado".
"Uno tiene un nivel de gasto que está desbocado, en particular en lo que atañe a subsidios. Se está gastando cinco por ciento de lo que produce Argentina por año en subsidios, que mayoritariamente van a la Capital Federal y el Conurbano. Gas, luz, transporte, un poco de alimentos", detalló.
Por otra parte, el ex funcionario nacional negó que se tenga que aplicar una devaluación del dólar oficial, que señaló "ya está retrasado".
"Es difícil devaluar algo que vos tenés controlado y que nadie lo puede comprar. Si nadie lo puede comprar, no lo podés hacer subir de precio. En segundo lugar, si vos dejaras devaluar el dólar oficial seguramente eso también va a impulsar la inflación", planteó.
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