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La grave crisis financiera por la que atraviesa la provincia de Santa Fe llevó al gobernador Antonio Bonfatti a enviar un proyecto para conseguir mayores ingresos propios. Pero la mayoría justicialista en la Legislatura complicó los planes del gobernador, que en reiteradas ocasiones dejó en claro que el proyecto es clave para el futuro fiscal de la provincia.
El titular de la cartera de Hacienda envió algunas "indicaciones" a los legisladores del PJ, que son mayoría en la Cámara baja de la provincia. Allí, recomienda evitar una suba brusca para Ingresos Brutos, y un tratamiento diferencial de las propiedades rurales según su valuación. Además, aconseja un revalúo general en materia del inmobiliario urbano.
Los diputados justicialistas se reunieron ayer para intentar consensuar una posición única con respecto a la discusión del proyecto enviado por el Ejecutivo provincial, que ya cuenta con media sanción del Senado.
En el informe, Lorenzino recomienda "tratar de evitar un aumento brusco de la presión tributaria legal del Impuesto sobre Ingresos Brutos". Así, los legisladores locales analizan proponer una suba de este gravamen sólo para 60 empresas que facturan más de $80 millones anuales.
Con respecto al Inmobiliario Rural, el documento del gobierno nacional destaca que la proporción entre el impuesto y el valor real de los campos es extremadamente baja. Y cuestiona las modificaciones que el Senado aplicó con su media sanción.
Además, el análisis de Lorenzino destaca que en dólares corrientes, la recaudación de 2011 por el Inmobiliario Urbano fue inferior a la de 1992. Pero que, en término de habitantes, Santa Fe recauda un 28% más que Buenos Aires.
Por eso, considera una distorsión la creación de escalones de aumento y propone básicos que sean exactamente un 50% superiores a los hoy vigentes. "De pretenderse que el impuesto sea más progresivo que actualmente, lo más correcto técnicamente sería aumentar la progresividad de las alícuotas".
Concluye que "parece razonable solicitar que se realice un revalúo general porque todo hace suponer que no sólo los valores absolutos de los inmuebles están muy atrasados, también la estructura relativa de valores responde a una realidad que no es la vigente".
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