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Ante el reconocimiento tanto del gobernador Bonfatti como del ministro Lewis de que faltan "contabilizar más de 200 mil votos", dirigentes opositores encabezados por el candidato a gobernador Omar Perotti hicieron una presentación para que los votos sean contabilizados uno por uno.
Luego del reconocimiento por parte del gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y del ministro de Justicia, Juan Lewis, de que faltan "contabilizar 700 mesas", el peronismo santafesino pidió que se abran todas las urnas de las elecciones primarias del último domingo para que los votos puedan ser contados uno por uno.
El anuncio fue realizado esta tarde por los principales referentes del peronismo santafesino en el salón Néstor Kirchner del Congreso de la Nación, que estaba encabezado por el candidato a gobernador de la provincia por el Frente Justicialista para la Victoria, Omar Perotti, el candidato a vice, Alejandro Ramos, el concejal rosarino y candidato a diputado provincial, Héctor Cavallero, el candidato a concejal Eduardo Tognioli, y la senadora nacional Roxana Latorre, entre otros.
"Fraude", "papelón", "vergüenza" fueron algunos de los calificativos que usaron para ejemplificar lo que resultaron los comicios del último domingo. En realidad, el escrutinio definitivo podría alterar los números de las PASO, en los que el PRO resultó el partido más votado.
Esta mañana los candidatos del peronismo, liderado por Perotti, y su compañero de fórmula Alejandro Ramos, adelantaron que iban a hacer una presentación para denunciar "fraude electoral", algo que concretaron esta tarde en el congreso nacional.
Para el Ejecutivo local, que desestimó por completo esa acusación, una acusación de esa naturaleza no solo es errada sino que "le hace mucho daño al sistema electoral" de la Provincia.
"Lo que se ha llevado hasta ahora es el escrutinio provisorio apenas terminada la votación, donde siempre hay contingencias del tipo de que un telegrama electoral no ha podido ser emitido o debidamente comunicado; o que ha tenido un error o alguna cuestión por la cual las autoridades electorales lo observan, o porque son ilegibles", explicó el ministro de Justicia, Juan Lewis.
No obstante, el funcionario admitió que la cantidad de sufragios sin contabilizar pueden alterar los resultados finales de los comicios, que tuvieron un final ajustado. "En una elección con tantas listas por categoría, con candidatos que a lo mejor vienen cabeza a cabeza en muchas fuerzas, evidentemente los números que aparezcan van a hacer variar la decisión final".
"Fue el escrutinio provisorio, que no es el instrumento legal para determinar quiénes van a conformar las listas que van a participar de las elecciones generales", añadió.
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