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Para la ex legisladora el senador nacional ha sido muy "valorado en algunas cosas" y muy "criticado en otras", pero entiende que representa a un sector del peronismo que "no hay que excluir". Bielsa aseguró que ella no tiene "un lápiz" rojo para bajar ninguna candidatura, en referencia a las críticas de Luis Rubeo. Y explicó que a su juicio la palabra "unidad" se ha desgastado mucho en política.
Justo cuando el justicialismo intenta generar un marco de acuerdos, la ex diputada provincial María Eugenia Bielsa jugó una carta fuerte al sostener que el senador nacional Carlos Reutemann "no debería ser excluido" del armado electoral del peronismo santafesino. En una extensa entrevista, la ex vicegobernadora dijo también que no tiene "ningún lápiz rojo", tal como la había acusado elípticamente el presidente de la Cámara de Diputados Luis Rubeo. No obstante, reconoció que no tiene "ningún problema en hablar con ningún compañero". Bielsa participó el miércoles, en Distrito Siete, del debate denominado "La provincia, la ciudad y los modelos en pugna", en el que intervino junto al dirigente opositor de la Federación Agraria Argentina Pedro Peretti, el periodista y escritor Carlos del Frade y el referente de Giros, Juan Monteverde. La actividad sirvió también para presentar el nuevo libro del militante de la agrupación Grito de Alcorta, titulado "La Chacra mixta y otras yerbas, una mirada política de la cuestión agraria".
-¿Qué opinión le mereció la reunión que mantuvieron hace unas semanas los referentes del PJ de Santa Fe, Agustín Rossi, Omar Perotti y Alejandro Ramos? -preguntó Rosario/12.
-No sé porque no estuve.
-¿Pero le pareció positiva?
-Pueden hacer lo que les parezca, me parece bien que se junten, no tengo nada que decir. Vos me preguntás por una reunión que fueron los referentes del partido. Me parece bien y saludable.
-El socialismo y el PRO ya definieron precandidatos a gobernador, ¿el peronismo está perdiendo el tiempo?
-Me parece que el apuro para definir las candidaturas en un problema de los candidatos en general y a veces también de ustedes, que tienen ansiedad por saber quiénes van a representar cada lugar en el partido. No es un problema de la gente, eso anticipa un fin de gobierno donde todavía falta un año. Me parece apresurado. Pero por otro lado, todos los candidatos que tiene el peronismo, la verdad es que no requieren de demasiado conocimiento. Quien no ha sido ministro ha sido diputado, quien no ha sido diputado ha estado siendo vicegobernadora. No hay una necesidad de instalarse, nosotros estamos dispuestos a construir un espacio, en ese sentido estamos trabajando. El tema de las candidaturas no nos parece hoy una prioridad. Nos parece una prioridad, sí, que el peronismo tenga una estrategia política y me parece una prioridad que el peronismo discuta cuál es la propuesta de gobierno que quiere hacerle a la ciudadanía santafesina.
-Se la acusó de tener un lápiz rojo a la hora de definir candidaturas.
-No, (Luis Rubeo) me acusó de tener lápiz rojo (en una entrevista realizada por Rosario/12), pero después le preguntaron si yo le había puesto lápiz rojo y dijo que no, así que me parece que se equivocó. Yo no soy dueña de ningún lápiz rojo. Mirá, soy docente y no corrijo con lápiz rojo, lo hago con lápiz de lápiz.
-Participó hoy de un panel heterogéneo junto a dirigentes de partidos no peronistas, como Monteverde y Del Frade ¿se imagina fuera del justicialismo?
-No, yo me siento perteneciente al partido, aunque no estoy afiliada, todos los saben. Pero me siento peronista, creo que sentirse peronista no significa no poder tener ideas comunes con otros sectores. Hemos trabajado con Giros en el Concejo por mucho tiempo, nos hemos entendido en cuestiones esenciales sobre el modelo de ciudad deseada, con (Pedro) Peretti hemos discutido muchas veces la cuestión del campo, me dio una mirada sobre la 125, que a lo mejor representa una corporación, pero uno cuando gobierna tiene que tener en claro eso, tiene que poder escuchar más allá de la deferencia. Con Carlos Del Frade me une un afecto y además valoro y admito su valentía y resistencia sobre los temas que tienen que ver con la corrupción, narcotráfico. Me parece que tenemos muchas más cosas en común que diferencias y esto de que solo podés hablar con el igual, nos daña.
-En la ciudad, el socialismo acumula 25 años de gestión, el peronismo tiene la necesidad de recuperar la Provincia, ¿pero con quienes y sobre qué ejes?
-No es ni malo ni bueno que un gobierno esté 25 años, te lo digo porque lo pienso. Si un partido político está 25 años en el gobierno y se recrea e interpreta la sociedad y tiene capacidad, es maleable y cambia sus dirigentes, aunque por supuesto no resiste 25 años la misma dirigencia. Cualquiera lo ve, hay que renovar. No denosto los 25 años. El punto es qué 25 años, cómo fueron y cuáles fueron los 25 años de creatividades, qué parte fue de creatividad, de aporte, de interpretación de lo que la gente desea y cuáles fueron los años de retroceso. Creo que el socialismo tiene hoy un retroceso profundo, tanto en Rosario como en la Provincia, que efectivamente no la conocía. Cuando llegó a la provincia creyó que era gobernar Rosario y uno la podía gobernar con los enlatados porque había gobernado la ciudad. Los enlatados no existen en una provincia que tiene un norte tan distinto que un centro, un centro tan distinto al sur. No hay enlatados que te permitan interpretar la provincia, me parece que eso hizo crisis. La cuestión cultural que en Rosario fue tan importante, que yo la valoro tanto en la figura de Chiqui González, no tiene el mismo efecto en la escala provincial. Son escalas diferentes, creo que ha habido un error de interpretación de escala. Y luego hay una negación permanente a ver los problemas, cuando uno describe la realidad en vez de actuar sobre ella, se equivoca de rol. Creo que hoy hay muchos candidatos que pueden disputar el poder con el socialismo, muchos y buenos.
-Dentro del peronismo, ¿cuál es tu espacio?
-El peronismo tiene muchos cuadros técnicos que están en condiciones de gobernar, de primer nivel. Y además, tiene candidatos. Mirá que paradoja, porque cuando tratan de concentrar la mirada del peronismo en una o dos personas, en realidad el peronismo tiene muchos candidatos buenos. Hay que tener generosidad para que esos candidatos puedan expresar sus ideas, tener sus lugares. Es muy bueno que un partido tenga dos, tres ofertas electorales de buen nivel, nosotros las tenemos.
-Se ha mencionado que podría ir como candidata a intendenta, ¿cómo le cayó esa idea?
-Nunca he pensado en ninguna fórmula (contundente). En ninguna fórmula y en ninguna candidatura. La realidad es que si me decís cual es nuestra tarea hoy, nosotros estamos recorriendo la provincia con el bloque al que yo pertenecía (en Diputados). Me parece que hay una devolución necesaria en el territorio, hay un conocimiento indispensable de lo que está pasando en el territorio, conocimiento que tenemos que absorber. En las reuniones que estamos haciendo nos estamos llevando una cantidad enorme de insumos positivos y negativos. De lo que habría que hacer, de lo que se hizo, de lo que se está haciendo bien. Me parece que es un valor extraordinario para cualquier militante político. Después las candidaturas van a venir"a veces no deben venir del deseo individual. Deben ser el resultado de la mejor propuesta que tengamos para la ciudadanía.
-¿El peronismo santafesino puede prescindir de estar en la misma línea que el gobierno nacional?
-El peronismo santafesino adhiere al gobierno nacional en su gran mayoría, hay un sector que no adhiere, que me parece que no tiene que estar excluido de una propuesta local. Creo que hay independizar la construcción provincial respecto de las adhesiones nacionales. De hecho, algunos de nosotros tenemos una militancia en espacios nacionales, que están dentro del kirchnerismo, y eso no nos inhabilita para trabajar en un proyecto, no me gusta decir la palabra unidad, de consenso o construcción colectiva.
-¿Por qué no le gusta la palabra unidad?
-Hay palabras que de tanto decirlas pierden significado. Yo escuchaba al Frente Progresista Cívico y Social hablar de unidad y la verdad es que no se registra. Después se constituyó el Faunen y acuerdo que las primeras palabras que dijo Elisa Carrió fueron "ésta vez no los vamos a defraudar, vamos a ir hasta el final todos juntos" y está explotado en mil pedazos, en términos que no hay unidad de ideas. El peronismo también ha hablado de unidad un montón de veces y para mí la unidad es como la pensaba Perón, la unidad en la acción. La unidad que tiene que ver con poder construir un proyecto colectivo, de gobierno, donde tengamos coincidencias o acuerdos. Me parece que eso puede contener a distintos sectores del peronismo, sería muy sectario pensar que el kirchnerismo es la única expresión del peronismo, es una expresión del peronismo, con la que yo me siento identificada en los grandes trazos. Cuando tenemos que hacer alguna corrección, la planteamos, a veces se hacen, a veces no. Y de hecho, esta provincia estuvo gobernada 24 años por un peronismo no kirchnerista, no se pueden negar las identidades de quienes han pertenecido al peronismo. Luego, si yo hoy me tuviera que sentar con un sector del peronismo que ha optado por el macrismo, no tengo identidad con ese sector. Tampoco tengo identidad con algún sector del peronismo que ha encontrado un acuerdo con el Frente Renovador. Pero quienes permanecen dentro del peronismo tiene que ser compañeros en el debate.
-¿Reutemann?
-Reutemann representa un sector del peronismo que ha gobernado la provincia, que con sus más y menos ha llevado adelante la provincia. En algunas cosas ha sido muy valorado y en otras ha sido muy criticado, pero me parece que es un sector al que no debemos excluir. Después si podemos llegar a un acuerdo, cuando uno se siente, probablemente, no acordamos en determinadas cosas. Yo no he hablado, lo conozco muy poco al senador Reutemann, debo haber hablado una o dos veces desde que estoy en la política; pero probablemente no acordemos en profundidad con la idea de provincia que tenemos. Pero yo no puedo dejar de reconocer que hay una matriz que tiene que ver con la obra pública y la producción, donde yo tengo coincidencias. Frente a un socialismo que ha pensado una provincia de servicios, pocas veces he oído al gobernador (Antonio Bonfatti) hablar de producción, desarrollo, no lo he escuchado manejar datos finos de la economía, ni a este ni al anterior (Hermes Binner). Y nosotros venimos dónde la matriz productiva es el eje del desarrollo, puedo discutir con compañeros que tienen esa mirada.
-¿Cuándo fue la última vez que habló con la presidenta?
-No la veo desde el momento que renuncié, desde el año 2011.
-Se habló bastante de esa reunión.
-Fue una reunión muy amable, donde yo le expliqué a la presidenta la decisión. No sé si compartió la idea, pero me apoyó. La verdad es que esa reunión no tuvo ningún ribete complejo. Después se habló de una reunión que tuvo que ver con el periodo electoral posterior, que no existió.
-¿Cuál es su relación con el rossismo y La Cámpora?
-No tengo ningún problema en hablar con ningún compañero. La construcción política es plural, sería negarle al rossismo el liderazgo de Agustín Rossi, que lo tiene y lo ha tenido. Y que además es un dirigente que en algunos de sus desempeños yo he respetado mucho, como por ejemplo como presidente de bloque. En otros no he compartido. Me parecería de una mezquindad absoluta quitarle legitimidad a esa tarea. Y con La Cámpora tengo un trato familiar y cotidiano.
Por Pablo Fornero / Rosario 12
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