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Para esta productora ganadera del norte santafesino, en el ámbito rural crece la valoración al aporte de la mujer.
Portadora de un gran espíritu emprendedor, trascendió de su empresa privada a la actividad gremial agropecuaria primero y a la política después. Hoy como concejal en Vera, destaca el crecimiento de la participación de las mujeres en el campo.
“Trabajo en una empresa familiar. El precursor de la idea fue mi viejo, y de chica 'mamé' el campo, conocí el norte santafesino, la cuña Boscosa, y en cada oportunidad que pude venir con él descubrí mi vocación”, le cuenta a Campolitoral. “El invirtió en el norte santafesino allá por el año 72, y ya de chiquita supe que me iba a dedicar al campo. Y en cada oportunidad del año venía y vivía acá, fui creciendo en este ámbito y por eso no me costó insertarme como productora. Además, nunca me puse en el lugar de dar órdenes, sino que me gusta hacer y compartir las tareas, siempre fui muy curiosa, inquieta, activa, de recorrer con el personal: en la manga, organizaba, colaboraba, en el lugar donde hacía falta una mano yo estaba siempre metida”, explica.
Respecto de la actitud que tuvo a lo largo de su vida, destaca que tanto con los empleados como con otros productores “siempre fui de brindarme, de colaborar en conjunto, y no de ponerme en un lugar de victimización ni de sentirme distinta. Eso genera un vínculo, una confianza, una apertura que no se consigue si te ponés en otro lugar. A la hora de embretar, capar, vacunar, siempre fui uno más, porque siempre me gustó. Ahora extraño las actividades del campo”, destaca con un poco de nostalgia.
Acerca de la tendencia que se vive a nivel mundial, remarcó que “hoy vivimos un cambio de paradigma gracias a Dios, aunque hay situaciones difíciles que antes naturalizábamos y ahora no, la mujer está ganando un lugar que siempre se mereció, el de ser considerada en un mismo escenario que el hombre. Conmemoremos este día para reivindicar los derechos de la mujer y generar conciencia que merecemos ser tratadas sin distinción de género”.
Y en cuanto al ámbito rural, destacó que si bien a la mujer le cuesta ganarse el espacio, “a su vez también vi casos de mujeres que supieron hacerse su lugar. No es un terreno fácil, pero lo logran. Se están dando un cambio de paradigma en el ámbito rural, para desarrollarse como profesional o productora agropecuaria. En mi época no había tanta participación, estaba más en los aspectos sociales, como que no encontraba un lugar para desarrollarse. Ahora veo más participación, ya sea como asesoras, en los grupos CREA, productoras que lideran sus empresas, las chicas de los Ateneos ruralistas; es un cambio que llevó muchos años y que sigue”. Mitre asegura que en las gremiales del sector también se lo ve, aunque es muy lento, “pero estamos en camino a una mayor participación y liderazgo, los jóvenes ya vienen con ese paradigma, ya no se plantean esas dudas que nosotros teníamos antes”.
Finalmente, respecto al aporte diferenciador que “ellas” hacen, aseguró que lo que la mujer aporta “es siempre complementario a lo que hace el hombre, porque tiene otra mirada, aporta otros datos, elementos o condimentos que hacen una cuestión sinérgica que mejora. Es más detallista, tiene otra sensibilidad hacia las cosas, tiene una mirada más humana, es maternal, y en combinación a la mirada del hombre siempre se generan cosas buenas, a mí me pasa en el campo con el personal, cada vez que organizamos una actividad. Hoy se conmemora la igualdad de derechos y siempre tuve esa idea de igualdad y no de superioridad y esa fue la clave que me llevó a tener una buena experiencia en mi ámbito”, propuso.
Federico Aguer
faguer@ellitoral.com
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