AGO
El gobernador aseguró que está “cumpliendo la ley” al conceder ese beneficio a Antonio Nicolás Ceballos, uno de los homicidas de Rubén Atilio y Rubén Eduardo Mattioli. El crimen ocurrió hace ocho años en la despensa que ambos atendían en Rincón. El mandatario provincial fijó en 25 años la prisión perpetua para el asesino y despertó la indignación de sus familiares y de la comunidad toda.
Días atrás, el gobernador Antonio Bonfatti concedió la conmutación de penas a un grupo de reclusos, y estableció en 25 años la cadena perpetua para otros dos. Uno es Antonio Nicolás Ceballos, condenado junto a Julio Gutiérrez y Facundo Sartore por el homicidio de Rubén Mattioli y su hijo.
Ante la conmoción y la bronca que generó la medida en la familia Mattioli y en la comunidad rinconense toda, Bonfatti respondió que “es lo que se hace todos los años desde toda la vida por parte de los gobernadores”. “Estamos cumpliendo la ley”, aseguró; “no estamos violando ninguna norma”.
Asimismo, señaló que “no existe la cadena perpetua en la República Argentina”, intentando explicar así que era necesario fijar un número de años para la condena de Ceballos.
No obstante, el mandatario no descartó la posibilidad de dar marcha atrás con la medida. “Yo puedo rever cualquier cosa”, dijo.
El crimen y los beneficios por la medida
Hace ocho años, ingresaron tres delincuentes al autoservicio Don Atilio, en Rincón, para asaltarlo. En el hecho, mataron al dueño del local, Rubén Atilio Mattioli, de 53 años, y a su hijo Rubén Eduardo, de 19.
Con la fijación “temporal” de la cadena perpetua, Bonfatti le otorgó a uno de los tres asesinos “certeza” sobre la fecha de vencimiento de la pena. Y ello activa una serie de alternativas que el recluso puede comenzar a transitar para flexibilizar el castigo inicial. Una de esas variantes está constituida por las salidas transitorias. /LT10/
Link permanente a la noticia: