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El proyecto de ley de seguridad pública, uno de las tres que enviará el gobierno provincial a la Legislatura, prevé una nueva formación para policías y funcionarios vinculados al área. No estará bajo la dirección de la fuerza.
La nueva ley de seguridad pública, uno de los tres proyectos que el gobernador Omar Perotti anunció que comenzará a ser debatido en foros ciudadanos y luego en la Legislatura santafesina, prevé la creación de una academia superior en seguridad democrática, que reemplazará al Instituto de Seguridad Provincial (ISEP), que fue creado por la ley 12.333 en 2004 y comenzó a funcionar el 4 de diciembre de 2006, durante la gestión de Jorge Obeid.
En ese momento, el ISEP unificó la formación policial y reemplazó a la Dirección General de Institutos Policiales, a la escuela superior de Policía Brigadier General Estanislao López y a la Escuela de Cadetes de Policía de la Provincia Comisario Inspector Antonio Rodríguez Soto.
Ahora, el gobierno pretende crear la Academia Superior en Seguridad Democrática que no sólo tendrá la misión de “formación y capacitación de la policía”, sino también de un universo más amplio, que incluye a personal civil, como los funcionarios del Ministerio de Seguridad, los gobiernos locales y cámaras legislativas”. Y también alcanzará a la “dirigencia política y miembros de los partidos”, entre otros, abocados a la seguridad.
Esta academia estará dirigida por funcionarios civiles, excepto los efectivos policiales que cumplan tareas de docencia e instrucción especializada. Porque este órgano de formación se dividirá en la academia de policía y la escuela de gobierno de seguridad democrática, que estará orientada a la capacitación de funcionarios políticos de toda la estructura del estado y también a la certificación de cursos requeridos para la prestación de los servicios de seguridad privada.
El ingreso a la policía se hará a través de la Academia Superior de Seguridad Democrática, a partir de los lineamientos del Ministerio de Seguridad. Este organismo, según el proyecto, es el que debe elaborar un dictamen con la nómina de los candidatos seleccionados para realizar el Curso Básico de Formación Policial, que durará un año con dos módulos de estudio, uno de ellos de especialización. A través de un decreto del gobierno es el que avalará el ingreso de los efectivos que aprobaron el curso, y a partir de allí comenzará la carrera policial con otro tipo de formaciones y especializaciones
El ministro de Seguridad es el que fijará los cupos de ingreso a la policía cada año. Se necesitan cerca de 1.000 para equilibrar la cantidad de retirados por año, que son unos 500, y el déficit de efectivos, sobre todo en el sur de la provincia. El titular de la cartera será el que también podrá hacer convocatorias extraordinarias de acuerdo a la necesidad de personal.
La Academia Superior de Seguridad Democrática también tendrá un área de capacitación profesional, en la que se llevarán adelante los cursos de ascenso y preparación de los oficiales que pretendan ascender en la escala jerárquica. Se realizarán cursos de conducción y aquellos destinados a la “alta gerencia policial”, enfocados en los oficiales jefes que aspiren a ocupar cargos de dirección general superior.
Actualmente los cursos de perfeccionamiento de la Escuela Superior de Seguridad Pública del ISEP están destinados a los puestos de dirección y supervisión. También se dictan los cursos y actividades educativas ordenadas por la dirección general, de acuerdo al reglamento de educación institucional.
A la par funciona “la escuela de especialidades en seguridad” tiene por misión dictar los cursos de perfeccionamiento. Estas tareas educativas son ordenadas por la dirección general de la policía.
La otra instancia de formación y la que se creó más recientemente es la escuela de investigadores que se gestó con el objetivo de desarrollar planes y programas de capacitación en análisis criminal e investigación técnica y científica de los delitos. Comenzó con sus propuestas formativas en el año 2019.
En el Ministerio de Seguridad planean poner en marcha la carrera de detective y analista, que no irán a desempeñarse en la policía, es decir, dentro del escalafón de la fuerza, sino prestarán servicios en los organismos de investigación y dependerán del Poder Judicial. El proyecto de ley de seguridad pública, una de las tres que enviará el gobierno a la Legislatura, prevé una nueva formación para policías y funcionarios vinculados al área. No estará bajo la dirección de la fuerza y dependerán del Poder Judicial.
Fuente: Aire de Santa Fe.
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