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El operativo de vacunación empieza este lunes, con los trabajadores de salud. Deben inmunizarse las personas que pertenecen a grupos de riesgo, como los mayores de 65 años, las embarazadas y niños menores de dos años, entre otros.
Este lunes, 22 de abril de 2019, comienza la campaña de vacunación antigripal en la provincia de Santa Fe. Al respecto, la ministra de Salud, Andrea Uboldi, explicó que “como todos los años, se vacuna durante la primera semana a todos los trabajadores de la salud, quienes reciben las consultas de los pacientes. Posteriormente, se continúa con los demás grupos de riesgo”.
Asimismo, la funcionaria precisó que lo grupos de riesgo incluyen “a las embarazadas, en cualquier momento de su gestación; a los niños de entre seis meses y dos años; a las personas que tienen patologías crónicas pulmonares, cardíacas, renales, trastornos en las defensas; y a los mayores de 65 años. El objetivo es llegar a estos grupos lo antes posible”.
En esta línea, detalló que para estos grupos, “la vacuna está garantizada en todos los efectores públicos de la provincia” y aclaró que “con respecto al PAMI, se van a entregar estas dosis para que el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe y Rosario distribuyan en sus instituciones, hasta tanto reciban las dosis correspondientes por parte de la obra social”.
La ministra recordó que “siempre es importante tener el carné de vacunación al día. Igualmente, desde 2011, el sistema está informatizado, por lo que se puede averiguar el registro y los datos personales a través del número de DNI”.
La gripe y sus síntomas
Se manifiesta a través de un cuadro de fiebre alta, tos y dolores musculares que pueden ser leves o moderados. En la mayoría de los casos, los pacientes no tienen dificultades graves. Sin embargo, el riesgo de desarrollar complicaciones (la más frecuente es la neumonía) aumenta entre los grupos de riesgo.
Los síntomas de todas las gripes son similares. Todos los tipos de gripe pueden causar fiebre o sensación de fiebre con escalofríos, tos y/o dolor de garganta, dolores de cabeza y/o de cuerpo y cansancio. Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, lo cual es más común en los niños que en los adultos.
Cómo evitar enfermarse
Para evitar contraer gripe se recomienda:
<< Lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón, especialmente al regresar a la casa luego del trabajo, la escuela o alguna salida. Si no se cuenta con agua, se puede utilizar alcohol en gel al 70% y evitar la concurrencia a espacios cerrados con mucha gente, porque ello favorece el contagio de infecciones respiratorias.
<< Ventilar bien la casa, espacio laboral o escolar cuando sea posible. Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar, preferentemente con el codo, y utilizar pañuelos descartables.
<< Aplicarse la vacuna si se pertenece a un grupo de riesgo.
La vacunación
Para protegerse contra la gripe y sus posibles complicaciones graves, es recomendable que todas las personas incluidas en los grupos de riesgo se vacunen todos los años. De igual modo, las personas con riesgo alto de contraer gripe (niños, ancianos y personas con ciertas afecciones) deberían recibir, además, la vacuna neumocócica.
La vacuna contra la gripe de temporada protege contra tres virus de influenza: H1N1, H3N2 y B.
Los niños mayores de seis meses y menores de dos años, deben vacunarse contra la gripe de temporada, tan pronto como la vacuna esté disponible, ya que este grupo etario no cuenta con las defensas suficientes para protegerse. Si un niño recibe la vacuna contra la gripe por primera vez, necesitará dos dosis, con un intervalo de cuatro semanas. Si no se cuenta con la formulación pediátrica correspondiente, será necesario usar la mitad de dosis de la de adultos.
Por su parte, las embarazadas presentan mayor riesgo de enfermedad grave y muerte, pudiendo también producirse complicaciones como muerte fetal, neonatal, parto prematuro y bajo peso al nacer. El riesgo es el mismo durante todo el embarazo. En este caso, la transferencia de defensas al recién nacido por parte de la madre vacunada durante el embarazo, brindarán al niño la protección durante los primeros meses de vida.
Luego de la vacunación, la protección se obtiene en dos o tres semanas. En tanto, la duración de la inmunidad es de seis a 12 meses. Cabe aclarar que los virus de la influenza que contiene la vacuna están inactivos ya que al fabricarse las vacunas se matan los virus que se utilizan.
El efecto secundario más común de la vacuna es el dolor causado en la zona donde se aplicó la inyección. Otros síntomas como la fiebre, los dolores musculares y la sensación de malestar o debilidad no son muy frecuentes y ceden dentro de los días de aplicación de la vacuna.
La vacunación puede resultar beneficiosa mientras sigan circulando los virus de la influenza. Si el paciente no se vacunó antes, puede recibir protección vacunándose ahora o posteriormente. La influenza es impredecible y las temporadas pueden variar
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