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El periodista y diputado provincial por el Frente Social y Popular Carlos Del Frade hará una recorrida por el norte santafesino presentando su libro "40 años después. Titiriteros y Dignidad", referido al aniversario de los 40 años del Golpe de Estado que se cumplirá el próximo 24 de marzo.
Con una intensa agenda entre el 40º aniversario del Golpe y el acompañamiento a los los trabajadores de la provincia que comenzaron a padecer nuevamente el fantasma de los despidos, Carlos Del Frade presentará su último libro en nuestra ciudad el lunes 14 de marzo por la mañana en la E.E.S.O. Nº 259 Juan Vicente Giménez y por la tarde, a las 15 hs., en el Colegio Superior Nº 42 Agustín Luis Rossi.
Luego viajará a Fortín Olmos, donde se presentará en la Escuela de Enseñanza Media para Adultos Gastón Gori a las 19:30 hs.
El día martes 15 visitará la localidad más norteña del departamento Vera, Los Amores. Estará en la E.E.S.O Nº560 por la mañana y finalizará su recorrido a las 20 hs. en la Escuela de Enseñanza Media para Adultos Nº 1050 en la ciudad de Calchaquí.
A continuación reproducimos parte del prologo del último libro del Del Frade:
PROLOGO
Consecuencias y causas.
Seis de cada diez desaparecidos eran obreros, empleados y profesionales. Es decir que el 60 por ciento de los que molestaban eran trabajadores. Y seis de cada diez desaparecidos tenían entre 21 y 30 años. Eran jóvenes. La principal característica del blanco del terrorismo de estado fueron los trabajadores jóvenes. Cuarenta años después del inicio del sexto golpe de estado en la Argentina del siglo veinte hay que tener claridad sobre esta consecuencia. Los enemigos para los que usurparon el poder eran trabajadores jóvenes. La deuda externa, en tanto, entre 1976 y 1983 aumentó en 35 mil millones de dólares y fueron cerradas 20 mil fábricas, aproximadamente. Y de las 1.627 “leyes” todavía vigentes de la dictadura una de ellas marca el perfil de la economía de aquel momento, la ley de entidades financieras, la 21.525 “sancionada” el 14 de febrero de 1977.
Los trabajadores jóvenes debían desaparecer para aplicar un plan económico que priorizara la subordinación a los capitales internacionales y, especialmente, a los movimientos financieros por encima de los productivos. En esas consecuencias, quizás, puedan verse las causas. Cuarenta años después, la Argentina encuentra en su presente algunas huellas del Proceso de Reorganización Nacional, no solamente en los desaparecidos, en la búsqueda de los chicos apropiados apenas habían nacido o en esas 1.627 leyes todavía vigentes, sino también en matrices que van devorando las existencias de los más vulnerables, como el negocio paraestatal del narcotráfico.
Uno de los capítulos del presente trabajo es pensar el inicio de los cargamentos de cocaína que comenzaron a llegar al país como resultado de una negociación entre de la dictadura de Videla, en Argentina, y Banzer, en Bolivia. También hay informaciones sobre las distintas formas de reciclaje que tuvieron los proveedores de la muerte, en organismos estatales y empresas privadas multinacionales, como sucedió con el desaparecedor de Haroldo Conti nombrado jefe de seguridad de la poderosa Barrick Gold, en la provincia de San Juan. Están los nombres de los civiles que prestaron colaboración con la noche carnívora y los números de los procesados y condenados que son muy pocos en relación a los 80 mil integrantes de las fuerzas armadas que llevaron adelante la ejecución del exterminio, según apuntó en un documento reservado y confidencial el entonces jefe del ejército a principios de la democracia, Río Ereñú (...).
"40 años después. Titiriteros y dignidad". Carlos del Frade. Rosario, 2016.
Juan José Storti |Edición Vera|
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