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El profesional de la salud habló sobre su reciente labor que fue el primer implante de un cardiodesfribilador subcutáneo en una paciente de 41 años de la ciudad de Rosario e hizo un repaso de sus comienzos en el mundo de la medicina, además destacó que fue lo que lo llevó a que se dedique a la cardiología específicamente.
“Hemos hecho una cirugía que viene prometiendo mucho, si bien está demorada en la Argentina por algunas cuestiones de registros y legales, ya tenemos esta tecnología disponible, es un aparato de la familia de los marcapasos, nada más que es mucho más complejo y sirve para tratar episodios de arritmias que son mortales, estos dispositivos tienen la capacidad de detectar éstas arritmias y mandar una descarga eléctrica al corazón y revertir los episodios que en la mayoría de la veces son mortales, lo que comúnmente llamamos muerte súbita”, precisaba el Dr. Senn.
“Los equipos convencionales, que son los que están en el mercado desde hace mucho tiempo pueden hacer esa tarea solamente desde adentro del corazón, pero hay casos de algunos pacientes que tienen problemas infecciosos como fue el caso de la paciente de 41 años de Rosario, o que tienen problemas de acceso a las venas o alguna dificultad en la que no se puede colocar el cardiodesfribilador convencional, para ese tipo de pacientes ahora tenemos esta posibilidad que es colocar este equipo por fuera del tórax y por debajo de la piel, lo que le llamamos subcutáneo. Se trata de una cirugía muy simple con riesgos muy bajos que por suerte ya la tenemos en el mercado y las obras sociales con mucho esfuerzo ya la están reconociendo y es la tecnología que se viene”, agregaba el cardiólogo./Fm Vida Fortín Olmos/
SU RECUERDO DE FORTÍN OLMOS Y SU DECISIÓN DE TRANSITAR EL MUNDO DE LA MEDICINA.
“Viví en Fortín Olmos hasta los 6 años, de ahí cuando iba a comenzar la primaria y mi hermano Gustavo (médico cirujano) ya estaba en tercer grado, nos mudamos a Reconquista, fue por la labor de mi papá Yoyo con el transporte ya que por los caminos de calzada natural a veces cuando llovía mucho pasábamos muchos días y hasta meses sin poder verlo, en esa ciudad hice la primaria”, relataba.
“En cuanto a la decisión por seguir esta carrera, algo que me marcó mucho fue lo que le paso a mi abuela Andrea (madre su padre), ella necesitó ponerse un marcapasos de urgencia, yo en ese entonces tenía quizás unos 6 o 7 años y vi cuando hizo el paro cardíaco porque en ese momento estaba con ella, lejos de impresionarme o de asustarme porque es algo que marca muchísimo yo pensé y me dije, “yo quiero hacer esto”, incluso después la iba a visitar cuando estaba internada en Reconquista y quería ver el monitor para ver los dibujitos que hacía el electro, es algo que siempre me llamó la atención y desde ahí el resto de mi vida fui pensando en la electricidad, incluso vi unos cuadernos de mi paso por la escuela primaria que mi mamá guardo y a diferencia de los demás niños que quizás dibujan autos o pelotas de fútbol yo dibujaba electros, están todos rayados como si fueran electros”, contaba el Dr. Fernando Senn.
Por último el Dr. Fernando Senn, contó que por esas cosas del destino fue precisamente a una paciente de Fortín Olmos a quien por primera vez en el norte le colocó un desfibrilador en lo que fue también su primera cirugía en el Sanatorio Reconquista donde las condiciones hoy están dadas para este tipo de tratamientos y de hecho que una vez al mes hace consultorio en el mismo nosocomio.
Realizaron el primer implante de un cardiodesfibrilador subcutáneo en Santa Fe:
Una mujer de 41 años fue la primera persona en Santa Fe en recibir un implante de cardiodesfibrilador subcutáneo para la prevención de muerte súbita por padecer Fibrilación Ventricular Idiopática. Esta paciente había ya presentado complicaciones infecciosas con dos implantes previos con equipos convencionales, por lo cual se decidió optar por esta novedosa alternativa.
Después de realizados los test previos que confirmaron que era apta para el implante de este dispositivo se realizó la cirugía, que duró aproximadamente 85 minutos. Fue realizada en el Sanatorio de la Mujer por Fernando Senn, médico cardiólogo, especializado en electrofisiología y estimulación cardíaca artificial, junto a un equipo médico conformado por Gonzalo Beristain (jefe del Servicio de Cardiología), María Alejandra Barbieri (jefa de Sala de Cardiología), Gabriel Inchauspe (cirugía cardiovascular) y Andrés Kleiban (hemodinamia).
Este tipo de implantes (el cardiodesfibrilador automático CDI) se puede recomendar para pacientes con riesgo elevado de sufrir muerte súbita cardíaca debido a arritmias malignas (alteración del ritmo cardíaco). El aparato realiza un monitoreo continuo del ritmo cardíaco y en caso de presentarse una arritmia tiene la capacidad de realizar un "choque eléctrico" dentro del corazón para restaurar su ritmo normal.
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