Galfrascoli: "Tal vez es más fácil no decir estas cosas y seguir pidiendo y rindiendo pleitesía al palo y a la bolsa que clama la voz del pueblo, que se expresa en la voz de los medios."

Con un documento, el Coordinador de Seguridad del Nodo Reconquista Rolando Galfrascoli, aseguró que siente que "cada vez es más difícil pensar y opinar".

Escrito textual

Gendarmería, la seguridad, cómo se construyen las noticias y se dictan las sentencias sociales.

Parece que cada vez es más difícil pensar y opinar, decir lo que se cree correcto y tratar de generar una discusión seria y madura con respecto a un tema importante, urticante y de manifiesta actualidad: “La seguridad”.

Las opiniones “alejadas de la supuesta voz del pueblo” son acalladas violenta y sonoramente.

Decir que es necesario conjugar libertad con justicia, paz con firmeza, inteligencia con actitud y sobre todo, que hay que desterrar la violencia del Estado cuando esta es injustificada o ilegal, ya que la violencia genera violencia y la del estado (cuando se usa indebidamente) la multiplica, me convierte a algunos en poco menos que “nefastos personajes que apoyan la delincuencia y el delito.”

Lo paradójico, este funcionario, trabaja en los territorios calientes del norte de la provincia, sólo y desarmado, organizando, coordinando, viviendo (viendo y escuchando) el problema en primera persona, contando con la colaboración de las fuerzas de seguridad que, por cierto, están cada vez entendiendo más y estando más comprometidas con el programa de seguridad democrático que ha trazado el gobernador de la provincia Antonio Bonfatti y que ejecuta el ministro de seguridad Raúl Lamberto.

Cuando días atrás un periodista (Leo Rolón) me pregunta si era cierto que a los policías comunitarios no los respetan y los agreden en los barrios que intervenimos con esta herramienta, y que eso justificaría la necesidad de llevar a esos territorios a la Gendarmería, le contesté que eso no era así, que los policías comunitarios y las estrategias que estamos llevando adelante en esos barrios, están generando cambios en las conductas y patrones sociales y que su presencia es no solo aceptada si no, además, defendida por la inmensa mayoría de vecinos.

Agregué, además, que hay que trabajar en coordinación con las otras fuerzas que intervienen en los territorios, cosa que se viene haciendo muy bien con la policía de la provincia (comando, comisaría, grupo de intervención barrial, etc) y que había que ajustar el trabajo de intervención con Gendarmería, lógicamente, reconociendo que es más difícil por ser una fuerza nacional, ya que en la mayoría de las veces en que trabajamos “prevención social del delito y la violencia” con los jóvenes de los barrios, nos plantean a manera de reclamo, imputación y crítica (a los que vamos sin armas, a cualquier hora y en cualquier lugar a trabajar por la erradicación de la violencia y la pacificación) que las acciones de los grupos de patrullaje dejan el territorio muy caliente debido a la “forma y los resultados” de la intervención, y en ese territorio caliente, luego, a los que trabajamos la seguridad comunitaria en otra frecuencia y con otras herramientas de intervención, se nos hace difícil proponer y llevar adelante los programas y acciones de prevención social del delito.

Esto NO QUIERE DECIR QUE NO SE INTERVENGA CON FIRMEZA CUANDO AMERITEN SITUACIONES DELICTIVAS O DE VIOLENCIA.

Quienes trabajan en territorios barriales tensionados por situaciones de violencia social saben cabalmente que lo digo es plenamente cierto, difícilmente discutible y que sería irresponsable no tenerlo en la mesa de trabajo donde se elaboran estrategias de intervención para tratar de corregir esos desfasajes entre las distintas herramientas de actuación que el Estado tiene para abordar la cuestión social de la seguridad y la violencia.

Nada más dije….y nada menos.

Tal vez es más fácil no decir estas cosas y seguir pidiendo y rindiendo pleitesía al palo y a la bolsa que clama la voz del pueblo, que se expresa en la voz de los medios.

Pero eso es de cobardes e irresponsables.

Como ya saben, no cuenten conmigo.

Seguiré en las trincheras, silencioso, sin prensa, sin fotos, sin aduladores, trabajando codo a codo con las fuerzas de seguridad en los barrios, trazando estrategias, controlando y disintiendo, proponiendo, buscando alternativas, dando pelea y discusiones….lo haré ahora, como lo hice antes…lo haré después del 10 de diciembre.

Saludos.

Fuente: reconquista.com.ar