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La oposición ingresó un proyecto de comisión bicameral investigadora respecto de las obras hidráulicas y viales. Se precipitó una discusión torrencial sobre lo hecho (o no) antes y durante las gestiones del socialismo.
Casi todos los senadores provinciales creyeron ayer que era hora de dejar sentada su posición sobre las responsabilidades del Estado frente a las inundaciones en la provincia. La discusión se precipitó luego de que el bloque mayoritario del PJ presentara un proyecto de ley para la conformación de una Comisión Bicameral Investigadora y de Seguimiento de las Obras Hidráulicas y Viales, “durante el período comprendido entre 2008 y 2015 inclusive”.
El caudaloso debate llevó más de una hora y media, e inundó de chicanas y reclamos al recinto, que se sumergieron en un lapso bastante más grande... hasta abril de 2003, obviamente.
Las aguas estuvieron agitadas en buena parte de los reproches por las obras que el sector público provincial hizo -o no- durante gobiernos del socialismo y también en las dos últimas administraciones del peronismo. Pero finalmente se calmaron cuando quienes presentaron el proyecto aclararon sus intenciones respecto de la palabra “investigadora” que el oficialismo lamentó.
La iniciativa fue presentada por Alcides Calvo (PJ-Castellanos), quien destacó en el momento más duro de las acusaciones que nadie puede decir que hubo previsión durante los últimos años si en su departamento han sufrido la inundación 43 de sus 46 distritos, por lluvias y por aguas que llegan de Córdoba.
En el mismo sentido, Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) y Danilo Capitani (PJ-San Jerónimo) se ocuparon de mostrar que no se había hecho lo necesario para al menos mitigar los efectos de un fenómeno natural. El primero habló de la salida desprolija del ex secretario de Recursos Hídricos, Roberto Porta, de los reproches del gobierno central por la falta de proyectos para obras que buscan la financiación nacional y, tras señalar que ahora se anuncian inversiones, recomendó vigilar que las autoridades nacionales cumplan con sus compromisos. Mencionó casos en los que la ausencia de un marco legal claro -una Ley de Aguas- hizo que los canales sigan un curso casi caprichoso cuando los propietarios se negaron a permitir que pasaran por sus campos. El segundo advirtió que obras mal ejecutadas como las que señalara su par de bancada terminaron por inundar campos aguas abajo, en San Jerónimo.
La defensa
A la defensa del gobierno la asumió sobre todo el senador Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) y llevó los antecedentes respecto de la ausencia de obras a 12 años atrás al recordar todo lo que se debió invertir en las ciudades de Santa Fe y Rosario para evitar inundaciones.
Mencionó los muertos en 2003 y recordó que la desinversión lleva dos décadas, así como la detracción ilegal de parte de la coparticipación de Santa Fe durante el kirchnerismo.
También, desde la presidencia, el vicegobernador Carlos Fascendini respondió a las críticas, en varias oportunidades. Sobre todo ante una queja airada de Calvo respecto de que la Casa Gris en las últimas dos gestiones había puesto su mayor esfuerzo en las dos ciudades más pobladas y entonces, enfático, preguntó: “¡¿Y el interior?!”.
El titular de la Cámara, apártandose del reglamento, explicó que el programa Abre citado por el senador tiene sobre todo fines sociales. Y Pirola le pidió que presida la sesión (no que se sume al debate).
“No importa de quién es la culpa”
Con casi todos los departamentos afectados por la emergencia hídrica actual (o por experiencias también dramáticas de años anteriores) los discursos siguieron. Hablaron Joaquín Gramajo (PJ-9 de Julio), Orfilio Marcón (UCR-General Obligado), y los socialistas Emilio Jatón (La Capital) y Miguel Ángel Cappiello (Rosario).
Ambos oficialistas trataron de tender puentes al peronismo, y procuraron contener las críticas con propuestas para asumir responsabilidades por lo que no se hizo y comprometerse a que avancen las obras necesarias.
Cappiello en un momento tenso, con la intención de mostrar lo importante que es que el Estado dé respuestas, llegó a decir: “¿Qué carajo me importa de quién es la culpa; lo que queremos es que las obras se hagan?”. Y más adelante: “¡¿Qué me importa si Reutemann abrió o no abrió en su momento la Circunvalación Oeste para que se desagotara la ciudad?!”. Advirtió que las responsabilidades son compartidas y no disimuló críticas al funcionario que dejó Asuntos Hídricos luego de un año y medio de gestión.
A comisiones
El proyecto que desató el debate sobre políticas hídricas plantea una Comisión Bicameral Investigadora, mediante un proyecto de ley, que pasó a comisiones. En la Cámara Alta tiene los votos necesarios para su conformación, pero luego deberá pasar a Diputados donde el oficialismo tiene la mayoría.
Fuente: El Litoral
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