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El Ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, se encontró con una deuda récord por parte de las empresas eléctricas estatales y privadas que complica el panorama, que deberá resolver antes de poner en marcha el ajuste tarifario que anunció como excluyente. La Empresa Provincial de Energía (EPE) es la segunda empresa que más debe a nivel país.
La deuda que han acumulado las distribuidoras provinciales con Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), la administradora estatal del mercado eléctrico, asciende a casi 15.000 millones de pesos por la compra de energía que han tomado que reciben del sistema.
En el primer puesto se posiciona la cordobesa EPEC con una deuda de 5.136 millones de pesos. La sigue la EPE, con una deuda de aproximada de 1.700 millones de pesos.
En un informe elaborado en el seno de la Asociación del Personal Jerárquico de la Empresa Provincial de la Energía puso en tela de juicio la situación financiera de la distribuidora y responsabiliza a su presidente, Daniel Cantalejo, por una deuda que asciende a 1.963 millones de pesos con la Cammesa y que se comprometió a saldar en los próximos 36 meses, lo que implica dejarle un clavo como herencia a la nueva gestión.
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