Quebrachito: Casi una década de trabajo comunitario y voluntario

La Asociación Civil se dedica a fomentar la participación de los jóvenes desde la solidaridad y el compromiso a través de trabajos sociales y opcionales. Su trabajo es realizado en la localidad de Villa Ana al norte de Santa Fe y la región. Por Gastón Gómez

La entidad que se encuentra en Villa Ana (Santa Fe) está por cumplir un nuevo aniversario. A fines de enero del año que viene cumplen diez años de su fundación. Jóvenes se juntaron con la idea de sumar e incentivar a la comunidad para intercambiar opiniones y conocimientos con un fin solidario.

La organización no gubernamental sin fines de lucro, se define jurídicamente como “Asociación Civil Organización Juvenil Quebrachito”. La institución lleva ese nombre que está relacionado a los orígenes de Villa Ana, vinculado con la presencia de una empresa extranjera cuya finalidad fue la explotación del Quebracho Colorado.

En febrero de 2006, jóvenes del pueblo se juntaron a pensar en cómo se podía generar espacios de participación en la comunidad, principalmente para los jóvenes, y junto con el primer proyecto, que fue la construcción de una plazoleta se formó la organización civil y juvenil.

La asociación en esta década concretó nueve encuentros interculturales y también cinco proyectos de voluntariado. En estos proyectos participaron más de 70 jóvenes extranjeros, sumado a la participación de habitantes no solamente del pueblo, sino también de ciudades vecinas. Algunos de los proyectos fueron la restauración parcial del museo local, la reparación del playón de la Escuela Primaria Manuel Belgrano, entre otros. También, están vinculados y colaboran con instituciones de la localidad como el hospital, las escuelas y la comisión del Barrio Belgrano.

Algunos de los integrantes de Quebrachito en las instalaciones de “La Madriguera”.

Las actividades son organizadas por cualquiera de los doce integrantes de la agrupación que colaboran y participan cuando surgen proyectos o en las actividades del día a día, como torneos de fútbol, proyecciones de películas a modo de cine en los diferentes barrios. “Tenemos una subdivisión en subgrupos para la organización de las actividades. El subgrupo de cine, de radio, de cancha y barrio, logística y gestión, comunicación”, comentó Guillermo Sánchez uno de los integrantes de Quebrachito, y siguió: “Somos pocos, entonces varios compartimos los subgrupos”.

En el grupo no hay una función exclusiva de una persona. Todos participan y cumplen diferentes funciones. A cada integrante según lo que le guste hacer se le propone trabajar en un sector.

Proyectos y encuentros culturales

Quebrachito siempre intentó entablar vínculos de cooperación y trabajo mancomunado con las demás instituciones de Villa Ana y con las organizaciones de diferentes lugares. “Con Subir al Sur se mantuvo un trabajo constante que posibilitó llevar adelante nueve proyectos interculturales con voluntarios extranjeros de diferentes países. Además, también se trabajó en diversas actividades con diferentes instituciones del pueblo”, contó Guillermo Sánchez.

En la actualidad, el equipo se encuentra abocado al mejoramiento del espacio físico, llamado La Madriguera, que obtuvieron gracias a un aporte económico de las organizaciones CAPS de España. El proyecto “Nuestra Casa” intenta buscar fondos para arreglar y ampliar las instalaciones de dicho lugar, y relanzarlo como espacio de encuentro regional, para lograr el objetivo realizaran un llamado a la solidaridad de los ciudadanos del mundo. Para esto, lanzaron una campaña de búsqueda de fondos y donaciones para realizar las refacciones y ampliaciones de la casa, y así poder concretar este nuevo desafío. Cuenta con una casa de tres habitaciones, un baño y una cancha de fútbol cinco iluminada que se construyó participando de Ingenia, una iniciativa para apoyar el desarrollo de proyectos socioculturales que tengan a los jóvenes como protagonistas propuesto por el Gobierno de Santa Fe, en 2013 y 2014.

La asociación también pudo extenderse gracias a los encuentros interculturales que han realizado en estos años. Un grupo de voluntarios extranjeros que llegó desde España creó “Quebrachito España” que se convirtió en una sede en otro continente con los mismos fines.

“El grupo es una organización, pero funciona como una familia, un grupo de amigos que tienen los mismos objetivos en común y que sienten una gran responsabilidad por lo que hacen y por la comunidad”, afirmó Guillermo Sánchez.