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En Yapeyú, un chico quiso recuperar su moto y lo ejecutan de un tiro. En Guadalupe, otro joven fue ultimado de un escopetazo en confusas circunstancias. Por último, en Santo Tomé, el cuidador de una casa murió luego de ser baleado.
Emiliano Ariel Duma (16) buscaba justicia pero halló su propia muerte. El chico quiso recuperar la moto que le habían robado momentos antes y en dicha acción encontró el fin de sus días. Un delincuente lo ejecutó de un disparo en la nuca.
Tan grave episodio ocurrió ayer, poco antes del mediodía, en barrio La Ranita, esto es: en la zona noroeste de la ciudad.
En el transcurso de la mañana, Emiliano circulaba por la zona cuando fue interceptado por un delincuente el que, bajo amenazas, le sustrajo el rodado y se dio a la fuga.
A partir de entonces, y como le suele ocurrir a la mayoría de las víctimas de un robo, el adolescente ingresó a un diabólico espiral que terminó de la peor manera.
No se sabe si hubo comunicaciones por celular u otra cosa. Lo cierto es que poco después, Emiliano llegó hasta la intersección de Ulrico Smith y Ex Combatientes de Malvinas, con la firme intención de recuperar su vehículo.
Sin embargo, nada de eso ocurrió. El que apareció en escena fue un sujeto el que sin más asesinó al joven de un disparo en la cabeza.
Fue un crimen a traición.
Según se supo, el proyectil ingresó a la altura de la nuca y salió por la frente.
Con la premura del caso, el menor fue trasladado hasta el hospital aunque, pese a los esfuerzos realizados, se produjo su deceso.
El caso está siendo investigado por los agentes de la sección Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes se constituyeron en el lugar y tomaron contacto con los vecinos y los ocasionales testigos.
De todo lo actuado se informó al fiscal de Homicidios, doctor Jorge Nessier, quien ordenó una serie de medidas al respecto.
Hasta el momento, si bien existen algunos indicios en cuanto al autor del disparo, al cierre de esta edición no se habían producido detenciones.
A quemarropa
En tanto, esta madrugada otro chico fue asesinado de un disparo de escopeta en la cabeza. Ocurrió en Guadalupe Oeste y las circunstancias del hecho son algo confusas.
Del hecho se supo que cerca de la 1.30, cuando los ocupantes de una vivienda ubicada en Dorrego al 7800 (altura de Larrea) despertaron sobresaltados a causa de un gran ruido.
Ni bien se asomaron, ante sus ojos apareció un cuadro aterrador. Sobre el patio delantero de la vivienda yacía el cuerpo de un chico con graves heridas en su cabeza.
Asustados, los dueños de casa dieron cuenta de lo acontecido al 911, por lo que minutos después numerosos uniformados arribaron al lugar.
En efecto los agentes constataron que el herido es un chico, de entre 15 a 17 años, el que ya estaba muerto cuando ellos llegaron.
Tras comunicar la novedad a los fiscales de Homicidios se dispuso el traslado del cuerpo para la realización de una autopsia. Y fue en esta parte donde se produjo la “sorpresa”: el joven presentaba en su cráneo lesiones propias de un disparo de escopeta, con pérdida de masa encefálica.
De acuerdo al tipo de lesión, todo parece indicar que el disparo fue realizado a muy corta distancia (a quemarropa).
Pero las novedades no terminaron ahí.
Se supo que sobre el techo del inmueble en cuestión, los agentes hallaron gran cantidad de objetos, los que habrían sido sustraídos de viviendas vecinas.
Atento a esta cuestión, se dispuso el secuestro de todos los elementos mientras procuran los trabajos para establecer la identidad del joven muerto.
Penoso final
Por último, ayer al mediodía se produjo el deceso de un hombre de 43 años que había sido baleado la semana pasada.
El domingo anterior, José Raúl Velozo ingresó al hospital José M. Cullen con un impacto de bala en su brazo derecho.
Según trascendió dicha lesión se produjo cuando el nombrado se encontraba al cuidado de una vivienda (en barrio Las Vegas, de Santo Tomé) y sufrió el ataque de un intruso que llegó al lugar con fines de robo.
El balazo produjo en Velozo lesiones de una gravedad extrema, a punto tal que los médicos debieron amputarle el miembro superior afectado.
A partir de entonces, distintas complicaciones fueron minando el cuadro de salud del infortunado, que agonizó en la Unidad de Terapia Intensiva hasta ayer en que se produjo su deceso.
El episodio ahora está siendo investigado por los agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) con conocimiento de los fiscales de Homicidios./Agenciafe/
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