DIC
Así lo adelantaron los diputados FJV, Hector Cavallero, Silvia Simoncini, German Bacarella, Patricia Chialvo y Roberto Mirabella por tratarse de un proyecto que no modifica la mayor presión tributaria de la última reforma fiscal que generó el reclamo de distintos sectores productivos.
"Estamos en contra de esta reforma tributaria porque genera beneficios para los sectores de gran capacidad contributiva y presiona con mayores incrementos a la población en momentos de fuerte recesión y de reducción del poder adquisitivo", explicaron los diputados.
Los legisladores aseguraron que esta reforma resulta sólo un maquillaje -más allá de beneficiar a algún sector específicos- que lejos está de generar una mayor equidad tributaria para sectores productivos y para la población en general, atendiendo fundamentalmente al contexto económico y social.
Cuatro puntos claves
En relación a los Ingresos Brutos, debemos aclarar que algunos artículos propuestos benefician a los sectores de mayor poder tributario como: acopiadores y sectores financieros a quienes se le rebajan alícuotas. Esto también incluiría el cambio de base imponible para concesionarias, ventas de autos 0 km; reducción de la base de imposición a los sectores financieros y régimen simplificado obligatorio y más oneroso para los pequeños contribuyentes.
Sobre el Impuesto Inmobiliario urbano y suburbano, sostenemos que es muy injusto porque se propone un aumento cercano al 30%, al que añadiéndole el aumento del 30 al 50% ya operado en este año 2016, lo hace injusto en relación al incremento del bolsillo de los trabajadores. A su vez, es indispensable reconocer que los índices de incobrabilidad pueden subir no sólo por los aumentos de impuestos mencionados sino por los tarifazos de agua, luz y otros servicios implementado por este gobierno.
Respecto de la eliminación de la deducción del DREI como pago a cuenta de ingresos brutos, proponemos volver al porcentaje previsto anteriormente e incrementar del 8 al 15% el porcentaje de deducción y la cantidad de contribuyentes comprendidos en el beneficio.
Finalmente, con respecto del Régimen Simplificado, estamos en contra de la obligatoriedad de la simplificación, porque será más onerosa para quienes facturen hasta un millón de pesos.
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