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Cuando los niños barren, limpian y sacuden, no sólo están ayudando, están aprendiendo y desarrollando habilidades.
Como mamás, a veces cometemos el error de querer que nuestros hijos estén dedicados sólo a sus estudios y juegos, alejándolos lo más posible de las tareas del hogar y del trabajo. En realidad, en vez de ayudarlos, lo que estamos haciendo es privarlos de experiencias únicas que determinarán su futuro.
Todos pueden hacer tareas del hogar
Aunque nuestros hijos sean pequeños, pueden ayudar a hacer alguna asignación de la casa, como levantar sus juguetes, guardar su ropa o recoger su plato al terminar de comer, entre más temprano empecemos, más fácil será que quieran hacerlo después. Recuerdo que mis padres tenían una lista de lo que teníamos que hacer diariamente para ayudar en la casa, mi hermano y yo sabíamos lo que se esperaba de nosotros y realizábamos las mismas tareas, sin importar nuestro sexo.
Que los niños y las niñas laven platos, barran la casa y limpien muebles, no les quita ninguna habilidad ni afecta su sexualidad, al contrario, aprenden a compartir responsabilidades, algo muy importante en el mundo actual.
Beneficios de ayudar en el hogar
Asignar pequeñas tareas a nuestros hijos, que luego irán aumentando de complejidad a lo largo de los años, los mantendrá ocupados aprendiendo y desarrollando habilidades y valores que los ayudarán en su vida como adultos como:
Habilidades motrices
Atención y memoria
Responsabilidad
Valorar el trabajo y tiempo de los demás
Organización del tiempo
¿Cómo lograr que los niños ayuden en la casa?
Como mencioné antes, entre más pequeños iniciemos, más fácil será, pero si tus hijos son mayores y no están acostumbrados, lo mejor es hablar con ellos y decirles que a partir de hoy ayudarán un poco en la casa, pueden empezar con una tarea sencilla e ir aumentando conforme pasan las semanas.
Es importante no dar remuneración económica o premios a los niños, pues el trabajo del hogar es una tarea compartida que ayuda a que todos vivamos de manera cómoda. Lo recomendable es enlazar los privilegios que tienen a las responsabilidades del hogar, por ejemplo, hasta que no realicen sus asignaciones, no podrán jugar videojuegos o navegar en internet.
Se empieza poco a poco y pronto verás grandes resultados. Vale la pena criar niños que sepan realizar los quehaceres de la casa.
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